Foto: Ricardo López Hevia.
La Habana, 4 ago (JIT) En un intenso duelo bajo el inclemente sol de la tarde, los cubanos Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo vieron terminar hoy su idilio con la ciudad de París, al caer 1-2 en el cruce de octavos de final de la lid olímpica de voleibol de playa, frente a los suecos , vigentes líderes del ranking mundial.
El impresionante despliegue de los cubanos en el segmento de grupo se combinó con el titubeante paso de David Ahman y Jonatan Hellvig en ese tramo para dejar planteado un enfrentamiento de alto voltaje, de vida o muerte para ambas duplas. Y como tal se jugó.
En la primera manga los suecos dieron señales de que habían hecho los deberes, poniendo sobre la arena un planteamiento táctico que descolocó a sus rivales, al punto de rendirlos con cómodo marcador de 21-11.
Una batalla campal se vivió en la segunda manga, cuando los cubanos lograron, con más fuerza que maña, frenar el empuje de sus rivales hasta emparejar las acciones. El cierre del set provocó el éxtasis en el graderío a los pies de la Torre Eiffel, que disfrutó punto a punto hasta que la balanza terminó inclinándose hacia los de la Isla por 28-26.
A esas alturas muchos soñaron con la remontada, pero los fallos de Díaz y Alayo en el arranque del tie-break terminaron marcando el destino final del choque. No obstante, nunca bajaron los brazos, tuvieron chispazos de la calidad con que se han ganado al público, para dejar una memorable imagen en su despedida, sentenciada por la pizarra de 15-11.
«Ellos lograron dominar el juego, muchas veces apoyados en el segundo toque. No es algo de ahora, esa es una de las claves de su éxito. Neutralizar eso es difícil, si le saltas a uno, dejas al otro libre… pero más bien la clave del partido estuvo en la cantidad de errores no forzados que cometimos y eso a este nivel cuesta», consideró Alayo, desde la satisfacción de haber luchado hasta el final.
Los agradecimientos entre los miembros de la pareja cubana fueron recíprocos. Su buena química prevaleció hasta en los momentos más tenso y es, sin dudas, motivo suficiente para asegurar que el debut bajo los cinco aros puede ser el punto de partida hacia éxitos mayores.
«Presionamos en momentos desde abajo. Unas veces salió y otras no, pero lo único que quiero es darle gracias una y mil veces a Noslen. No solo por este torneo, por toda la carrera que comenzamos en 2022 para llegar hasta aquí. Hemos vivido grandes momentos, también momentos tristes y esto no es más que la culminación de una temporada estupenda», agregó sin negar que querían más de lo conseguido.
Con una superioridad marcada la dupla de la Isla dominó invicta el grupo D sin perder un set, enfrentando a rivales ranqueados entre los mejores del planeta. Y con ese impecable desempeño, a base de talento y carisma, Díaz y Alayo terminaron conquistando al entusiasta público que no dejó de apoyarles y les regaló un cerrado aplauso en señal de gratitud. Eso también cuenta como una gran victoria.