Daily Cooper
París, 5 ago (JIT).- Sin avanzar a la final de los 800 metros, la cubana Daily Cooper tiene suficientes motivos para sentirse orgullosa del nivel mostrado en su estreno olímpico de esta ciudad, desde ahora el punto de referencia geográfica del mejor registro de su corta trayectoria.
Con un particular brillo en su rostro, que complementa de la mejor forma una eterna sonrisa, la muchacha de apenas 22 años cubrió la semifinal de la distancia en 1:58.39 minutos, crono que hasta último momento estuvo coqueteando con la clasificación a la final.
Lo hizo peleando como consagrada en un grupo que le sacaba edad y experiencia, obligada a imponer respeto para encontrar el lugar justo por donde encaminar su ataque final hacia la meta, dejando en ese remate claras señales de cuán promisorio es su futuro.
«Correr por una medalla era el sueño, era lo que quería, pero me voy con el orgullo de estar y correr entre las grandes», comentó poco después de entrar tercera en su serie.
Por séptima ocasión en lo que va de año la agramontina bajó de los dos minutos, muestra de un constante progresión en la que se nota la mano de su preparador Pedro Tamayo. Su puesta en forma y la actuación firmada sobre la pista del Estadio de Francia dejan varias lecturas… y todas agradables.
Hay que dar todo el crédito a la desenfadada actitud con que asumió el debut bajo los cinco aros, sin nervios visibles, sin que le abrumara el abolengo de varias de sus rivales.
«Tengo que reconocer que nunca me había pasado. Cuando me cerraron tuve que buscar la solución, no podía dejar que me cortaran el ritmo», aseguró para ilustrar cuánto ha representado como experiencia competir contra las mejores del mundo.
Para la medallista de plata a nivel continental cada vivencia en la capital francesa ha sido una escuela que agradece, al igual que la certeza de saberse apta para asumir los grandes retos del futuro, que no serán pocos.
En la misma prueba la incombustible Rose Mary Almanza volvió a dar prueba de una constancia libre de toda duda. Correr otra semifinal en su cuarta experiencia olímpica es un privilegio al alcance de pocas, y habrá que poner en su justo contexto que lo haya hecho con su mejor tiempo de la temporada, y llegando desde la serie de repesca.
Por eso, más que el quinto puesto de su heat habrá que aplaudirle ese crono de 1:58.73 minutos que, lamentablemente, actualmente no alcanza para pelear por premios a este nivel.
Otro que merece reverencias es el velocista Reynaldo Espinosa, otro de los debutantes en la armada de la Isla, responsable de ponerla nuevamente en una semifinal del hectómetro 44 años después de que por última vez lo lograron Silvio Leonard y Osvaldo Lara.
Si bien su tiempo de 10.21 segundos no mejoró el que le abrió antes las puertas de la hazaña, le compensó la experiencia de compartir pista con estelares como el estadounidense Noah Lyles y el italiano Marcel Jacobs.
«Tengo que seguir entrenando más y esforzándome más para lo que quiero lograr», comentó con una madurez inusual para sus 21 años recién cumplidos, quien se ha trazado grandes metas, entre esas llegar en mejor forma a la convocatoria de Los Ángeles dentro de cuatro años.
Además, podrá contar que presenció en vivo una de las grandes carreras de 100 metros en la historia, ganada espectacularmente por Lyles, y que también resultó histórica.
Desde la edición de Atenas 2004, cuando se impuso Justin Gatlin, ningún estadounidense había logrado quebrar el dominio de Jamaica -Bolt mediante-, con la excepción de Jacobs en Tokio 2020.
A punto estuvo de extenderse la maldición con la impresionante carrera de Kishane Thompson. Aunque como Lyles detuvo los cronómetros en 9.79 segundos, el foto finish se encargó de relegarlo a la segunda posición. Fred Kerley, también enfundado en la bandera de Estados Unidos, celebró el tercer puesto con tiempo de 9.81 segundos.
Por cuarta ocasión en la historia olímpica los ganadores del oro y la plata en la distancia se inscriben en los libros con similar tiempo, sin contar las milésimas. Antes ocurrió en las finales de Amberes 1920, Los Ángeles 1932 y Moscú 1980.
Otro empate firmaron en la jornada la ucraniana Yaroslava Mahuchikh y la australiana Nicola Olyslagers, con topes de 2,00 metros en el salto de altura. Mas la suerte sonrió a la europea por menos fallos en su secuencia. La misma fórmula se utilizó para definir el tercer puesto, coincidentemente entre la ucraniana Iryna Gerashchenko y la australiana Eleanor Patterson, dueñas de un mejor brinco de 1,95 metros.
ELIMINATORIAS CON PRESENCIA CUBANA
Este lunes continuarán las acciones del atletismo olímpico en la Ciudad de la Luz con otro amplio programa, pero ninguna de las finales contará con la posible presencia de competidores cubanos.
Solo dos exponentes de la armada de la Isla estarán convocados en la jornada: la velocista Roxana Gómez asumirá su debut en las eliminatorias de 400 metros, al tiempo que el discóbolo Mario Díaz concursará en similar instancia.