El Barcelona y el Real Madrid se jugarán el título del campeonato español en la última jornada el próximo del semana, mientras que el Atlético dijo adiós a sus opciones al perder en la cancha del colista Levante, ya descendido, este domingo en la 37ª fecha de la Liga.

Tras golear al Espanyol en el derbi (5-0), el Barcelona afrontará la última fecha con una ventaja de un punto sobre el Real Madrid, y dependerá de sí mismo en Granada.

El equipo blanco, que ganó con dificultades al Valencia (3-2), deberá esperar un traspiés del Barcelona y ganar en su desplazamiento a La Coruña.

El líder Barcelona apenas tuvo dificultades para superar a un Espanyol que aguantó hasta el descanso, gracias sobre todo a un juego demasiado agresivo.

Lionel Messi, de golpe franco directo, adelantó a los azulgranas al inicio del encuentro (7) y completaron la goleada el uruguayo Luis Suárez (51 y 60) y los brasileños Rafinha (73) y Neymar (82).

En la lucha por el título, el equipo que entrena Luis Enrique depende de sí mismo en la última jornada en Granada. Los datos parecen avalar la candidatura azulgrana, ya que tras una nefasta primera quincena de abril (en la que logró solo un punto de 12 posibles y quedó apeado de los cuartos de Champions a manos del Atlético), el Barcelona ha encadenado cuatro victorias consecutivas, con un balance de 21 goles a favor y cero en contra.

"Nos merecemos ganar esta Liga, tanto por el juego que hemos desplegado como por el número de veces que hemos sido líderes. Ahora la tenemos más cerca, a un solo paso", no dudó en decir Luis Enrique.

El Real Madrid no se da por vencido y apurará sus opciones hasta el final gracias a su victoria ante el Valencia, con dos goles del portugués Cristiano Ronaldo (25 y 58) y otro del francés Karim Benzema (41), pero sufrió para llevarse los tres puntos por los goles valencianistas, anotados por Rodrigo (54) y el portugués André Gomez (80).

Otro gol del valencia hubiese dado el título al Barcelona.

El técnico francés del Real Madrid Zinedine Zidane admitió que nunca vivió como jugador un final de campeonato tan apretado: "Falta un partido y puede pasar de todo. Nunca se sabe en el fútbol. Tenemos que pelear hasta el final".

En la lucha por el Pichichi (título al máximo goleador de la temporada), la lucha se mantendrá hasta la última jornada, con ventaja para Luis Suárez, que suma 37 goles con los dos logrados este domingo.

Cristiano Ronaldo tiene muy complicado superar al uruguayo, ya que con el doblete ante el Valencia, totaliza 33, cuatro menos que el charrúa.

El partido en el Estadio Bernabéu sirvió también para homenajear al defensa Álvaro Arbeloa, que abandonará el club blanco al final de temporada.

El que se cayó de la lucha por la Liga fue el Atlético, flamante finalista de la Liga de Campeones, que perdió en la cancha del Levante, una cancha donde el técnico Diego Simeone nunca ha podido ganar.

El equipo rojiblanco se adelantó nada más arrancar con un tanto de Fernando Torres (2), pero el Levante remontó con goles de Víctor Casadesús (30) y del italiano Giuseppe Rossi (90).

Simeone no quiso poner como excusa el hecho de haber jugado el pasado martes en Múnich y destacó: "Más que dolor por caerme de la lucha por el título, me invade la alegría de que el equipo está compitiendo con los dos mejores hasta una fecha del final".

- Tres equipos para dos plazas de descenso -

El Atlético queda a tres puntos del Barcelona, pero pierde en cualquiera de las posibilidades de un doble o triple empate en la cabeza.

En una jornada en la que se jugaron todos los partidos a la misma hora, el interés se centró también en la lucha por evitar el descenso.

El Deportivo (13º) y el Granada (16º), rivales de Real Madrid y Barcelona en la última jornada, lograron la salvación matemática tras ganar al Villarreal (2-0) y al Sevilla (4-1), lo mismo que el Espanyol (15), pese a caer goleado en el derbi.

Así, Rayo, con 35 puntos tras perder ante la Real Sociedad (2-1), Sporting y Getafe, con 36 después de empatar entre ellos, se disputarán las dos plazas de descenso que quedan por atribuir, aunque solo los getafenses dependen de sí mismos.