Santiago de Chile, 3 jul (PL) El Movimiento por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Miles) de Chile se mostró sobrecogido por los abusos y violaciones que sufrió la deportista Érika Olivera, abanderada a las Olimpiadas Río 2016
En una nota difundida hoy, el Miles expresó conmoción por el caso de Olivera, quien sistemática fue víctima de abusos sexuales de su padrastro, Ricardo Olivera, desde los cinco hasta los 17 años de edad.
La fondista interpuso el 23 de junio una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI) sobre los hechos relatados en una publicación este sábado.
"Valoramos profundamente el coraje de Erika para romper el silencio, después de tantos años de angustia y sufrimiento. Su relato es crudo y doloroso, está cruzado por continuas injusticias (...)", comentó Miles.
Su historia refleja la realidad de muchas mujeres en Chile. Es muy sanador que Érika denuncie los abusos ante la PDI y públicamente, acotó la directora de Miles, Claudia Dides.
En una revelación que causó gran impacto hoy en Chile, la fondista dijo a la revista El Sábado del diario El Mercurio que esa situación se repitió hasta que ella pudo defenderse de su padrastro, un pastor evangélico.
La deportista recalcó que muchas veces pensó en dar muerte a Ricardo Olivera, de nacionalidad argentina, y también estuvo a punto de suicidarse.
En su dramática confesión, que hizo con el deseo de pasar la página a su triste historia, señaló que todo pudo cerrarse de otra forma.
"Pienso que pude terminar en la cárcel, porque llegué a ese punto y hubiera sido una delincuente, porque no me hubiesen condenado por defenderme de un violador, si no por asesinato. Esas cosas llegué a pensar: lo mataba a él o me mataba yo", sentenció.
En Río de Janeiro cumplirá sus quintos Juegos Olímpicos, con resultados discretos en este nivel pero los mejores de Chile, además de algunos logros en citas sudamericanas y panamericanas.
De 1996 a 2000, Erika Olivera estableció récords chilenos de cinco mil y 10 mil metros planos, además de maratón y la media maratón, marcas todavía vigentes. Ganó medalla de oro en los Panamericanos de Winnipeg 1999.
Madre de cinco hijos, Olivera se decidió a enfrentar a su padrastro delante de su madre y de sus hermanos.
