Pinar del Río, 28 oct (RHC) El vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros Ramiro Valdés Menéndez evaluó la marcha del proyecto minero metalúrgico Castellanos, ubicado en el norte pinareño, y señaló que las inversiones industriales como esta son prioridad para el país.
A pesar de los ligeros atrasos registrados en el mes de septiembre, debido a las malas condiciones climatológicas y a la poca disponibilidad de áridos, directivos de la Empresa Mixta Minera del Caribe S.A. (Emincar), a cargo de la obra, ratificaron que la fecha de entrega se mantiene para finales de junio del 2017, indica el diario Granma.
Valdés Menéndez indagó por las acciones que se acometen para lograr volver a enmarcarse en el cronograma, y por las medidas para proteger las instalaciones en caso de huracanes y otros fenómenos meteorológicos extremos.
Al respecto exhortó a valorar las experiencias que se han aplicado en algunos territorios del país para el aseguramiento de estructuras ligeras, dada la alta incidencia de este tipo de eventos.
«Tenemos que lograr que nuestros techos sean seguros, para que cuando vengan los ciclones no haya tantas afectaciones», apuntó.
El dirigente cubano se interesó igualmente por el equipamiento que se utiliza y su nivel de disponibilidad técnica, la captación de la fuerza de trabajo y su capacitación.
Además, visitó el puerto de Santa Lucía, una de las obras que integra el proyecto, para conocer las labores de acondicionamiento que se realizan en él y las características de la embarcación que trasladará la producción terminada hacia la terminal de contenedores del Mariel.
José Vila, gerente general de Emincar, explicó que la inversión deberá concluir el año con más de 100 millones de dólares ejecutados, lo cual da una idea de su magnitud y de la intensidad de los trabajos que se realizan de manera continua, durante 24 horas diarias en la mayor parte de los objetos de obra.
El proyecto minero metalúrgico Castellanos deberá concluir la fase de puesta en marcha y entrar en producción en octubre del 2017, y tiene el propósito de aportar unas 220 000 toneladas anuales de concentrados de plomo y zinc, destinadas a la exportación.