
Caída del turismo en Estados Unidos. Foto: agencia IP
La Habana, 11 abr (RHC) El catedrático y economista cubano José Luís Perelló, evaluó hoy una fuerte caída del turismo estadounidense al cierre del primer trimestre de este año.
En su habitual comentario de la red social Facebook, Perelló se refiere a las nefastas consecuencias que ya tienen los aranceles impuestos por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Indica que nuevos datos publicados por la Administración de Comercio Internacional de ese país norteño, revelan una notable disminución del turismo extranjero a Estados Unidos en marzo de 2025.
Las visitas desde 20 importantes mercados internacionales disminuyeron un 10,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.
El descenso más pronunciado se observó en Europa Occidental, donde los viajes se redujeron 17,2%, incluyendo una caída del 28,2 desde Alemania y del 14,3 desde el Reino Unido.
El mercado turístico estadounidense experimenta una desaceleración, con una disminución general del 11,6 por ciento en las visitas internacionales en marzo.
Por demás, esta disminución pone de relieve los cambios en los patrones de viaje global, vinculado a los cambios políticos y diplomáticos en Estados Unidos, especialmente durante la administración Trump.
Las cifras publicadas no incluyen las llegadas desde Canadá, que se publicarán próximamente, ni los cruces terrestres desde México.
Esto ocurre, pese a que en un giro inesperado, Trump conmocionó a los mercados globales al anunciar una pausa de 90 días en sus enormes aumentos arancelarios para más de 75 socios comerciales.
Sin embargo, la decisión de suspender los aranceles para estos países conlleva una importante advertencia: China, en el centro de la guerra comercial mundial, se enfrentará ahora a un asombroso aumento arancelario del 125 por ciento, con efecto inmediato.
Esta drástica medida de Estados Unidos repercute en diversas industrias a nivel mundial, como la de viajes, aerolíneas, cruceros, hoteles y tecnología.
Para el sector de viajes y turismo, este cambio repentino en la política comercial podría tener efectos dispares.
La suspensión de 90 días de los aranceles para la mayoría de los países podría ofrecer un alivio temporal a los viajeros internacionales.
Las aerolíneas y compañías de viajes que operan en los países afectados por los aranceles podrían experimentar una reducción de sus costos operativos, ya que los costos de importación de bienes, como piezas de aeronaves y equipos de viaje, se reducen debido a los aranceles.
Este inesperado cambio de rumbo se produjo tras días de intensa turbulencia en los mercados, con billones de dólares desapareciendo de las bolsas y los operadores observando con nerviosismo cada nuevo mensaje del presidente.
China, como una de las mayores fuentes de turistas emisores del mundo, es un actor clave en el turismo global. Con los aranceles ahora disparados al 125%, el costo de los productos chinos, incluidos los relacionados con los viajes, aumentará.
Para las aerolíneas, el aumento de los costos del combustible y de las aeronaves podría generar desafíos en múltiples frentes.
El incremento de los aranceles a China podría resultar en mayores costos operativos, ya que las piezas de aeronaves y la tecnología aeronáutica importadas de China se encarecerán.
Este aumento podría repercutir en los consumidores, lo que resultaría en tarifas aéreas más altas, especialmente para vuelos entre Estados Unidos y China.
Las aerolíneas también podrían experimentar una disminución en la demanda de vuelos hacia y desde China, ya que los consumidores chinos podrían reducir sus planes de viaje debido al aumento de los costos.
Además, muchas compañías de cruceros se abastecen de materiales y equipos de China. El arancel del 125% probablemente incrementará los costos para estos operadores, lo que podría resultar en precios más altos para los pasajeros de cruceros a nivel mundial.
A partir de los análisis de Travel & Tour World (TTW), Perelló concluye que si bien la pausa de 90 días puede ofrecer un alivio temporal, el enorme arancel del 125% a China es una clara señal de que Estados Unidos no cede en su guerra comercial contra Beijing.
Queda por ver si esta audaz medida dará sus frutos a largo plazo, pero una cosa está clara, para el panorama económico global se avecina un período turbulento, alerta.(Fuente:PL)