La Habana, 6 feb (RHC) El ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, informó este sábado que la caída del precio medio anual del petróleo hasta 30 dólares en 2016 puede obligar al Estado a desembolsar nuevas reservas monetarias.
Sin embargo, anticipó que Moscú tiene la intención de minimizar tal decisión.
Al referir cifras, el titular precisó que con este importe el volumen de ingresos no rebasará los 2,5 billones (trillones) de rublos, equivalentes a casi 26 mil millones de dólares.
Siluánov considera que Rusia no puede tolerar un déficit del presupuesto público superior al tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Recordó que el plan estatal prevé un déficit del dos por ciento del PIB, pero aclaró que esa cifra fue calculada sobre la base de 50 dólares el barril del hidrocarburo.
Informó el titular que su cartera prevé proponer enmiendas al presupuesto, pues la caída de los precios del crudo hasta una cota no mayor de 30 dólares lo convirtió en obsoleto.
En estas circunstancias, según el ministro, las autoridades analizan la posibilidad de lograr unos 12 mil 600 millones de dólares en dos años mediante la privatización de grandes empresas estatales.
Figuran entre otras candidatas, corporaciones como Ferrocarriles de Rusia, la petrolera Bashneft, la aerolínea Aeroflot, el banco VTB y la más grande productora de diamentes del mundo, Alrosa.
El propio presidente, Vladimir Putin, explicó recientemente las condiciones para llevar adelante esas privatizaciones.
Indicó, en primer lugar, que los posibles compradores de esos activos tendrán que permanecer bajo jurisdicción rusa y podrán invertir sus propios recursos o los crediticios, sin que se les permita prestar fondos para la adquisición de los bancos estatales.
La condición clave, según la publicación rusa RBTH, es que el Estado mantenga el control sobre las empresas estratégicas.