Bruselas, 30 ago (RHC) La Unión Europea definió entre sus temas prioritarios para la cumbre del G20, Grupo de los Veinte la gestión de la crisis migratoria, el impulso económico global y la lucha contra el terrorismo.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk; y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, enviaron una carta conjunta a todos los líderes europeos en la que fijaron los principales temas a tratar en la cumbre que se celebrará en la ciudad oriental china de Hangzhou los días 4 y 5 de septiembre venidero.
En la misiva reiteraron ambos funcionarios la necesidad de que las principales economías avanzadas y emergentes del mundo continúen apoyando los esfuerzos internacionales en la gestión de la crisis de refugiados.
Además reclamarán la aceleración de las estrategias para lograr un crecimiento global del dos por ciento en 2018 ante la inseguridad de la perspectiva global al considerar muchos ciudadanos que aún no perciben los beneficios del crecimiento.
Asimismo aboga la carta por que ese mecanismo de diálogo multilateral G20 aproveche su encuentro para avanzar en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La venidera Cumbre del G20, que se celebrará en cinco días en Hangzhou, ciudad china conocida como la Capital de la Seda, por su belleza y desarrollo tecnológico, busca hoy sentar las bases para el crecimiento económico global.
A realizarse del 4 al 5 de septiembre venideros, la cita del Grupo de los Veinte (G20) encierra una importancia estratégica, tanto para China, inmersa en un proceso reformador, como para el mundo que demanda nuevas iniciativas para el crecimiento.
La Cumbre del G20 en Hangzhou, urbe oriental célebre por el romanticismo que alberga y por ser una de las antiguas ciudades donde mejor seda se elabora, debe ser un espacio que resalte la voz y la importancia de los países en vías de desarrollo en el proceso de recuperación de la economía mundial.
Es por ello, que la segunda economía del planeta tiene ahora en sus manos la oportunidad de coordinar a una comunidad internacional que hasta ahora no pudo salir del turbulento proceso de recuperación.
La atractiva Hangzhou, ubicada en el delta del río Yangtsé, abre ahora sus puertas para que líderes y expertos mundiales centren sus análisis en innovar los patrones de crecimiento, mejorar la gobernanza económica y financiera mundial, promover el comercio e inversión internacionales y suscitar un desarrollo inclusivo e interconectado.
Las naciones en vías de desarrollo esperan que el gigante asiático asuma un papel más activo en la construcción de un sistema financiero internacional más democrático y justo para todos.
En ese aspecto, vale resaltar que Beijing, con la iniciativa de la Franja y la Ruta y con la reciente puesta en marcha del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, logró inyectar vitalidad y confianza en las economías del orbe, éxito hasta ahora no alcanzado por el Fondo Monetario Internacional ni el Banco Mundial.
La reunión del G20 tiene la tarea de convocar, alinear y alcanzar consensos y planes de acción para superar la incertidumbre que vive hace ocho años la economía mundial.
Bajo el lema "Construir una economía mundial innovadora, fortalecida, interconectada e inclusiva", las principales economías avanzadas y emergentes del mundo, que representan cerca del 85 por ciento del Producto Interno Bruto, el 80 por ciento del comercio mundial y dos terceras partes de la población del planeta, revisarán temas urgentes.
Fortalecer la comunicación y la coordinación de políticas macroeconómicas, promover la reforma y la innovación, crear una economía mundial abierta, e implementar la agenda de desarrollo sostenible para 2030, forman parte de la prioridad de ese mecanismo de diálogo multilateral.
A fin de definir nuevos caminos para el desarrollo económico, China tiene el deber, la capacidad y la confianza de buscar un mayor consenso con otros miembros del G20, para que su inminente Cumbre sea exitosa.
Como ciudad anfitriona del magno evento, Hangzhou, centro de interés de los medios de comunicación y una de las siete capitales antiguas de este milenario territorio, es conocida no sólo por sus conexiones históricas y culturales, sino también por el potencial de desarrollo y por su próspera industria de Internet.
Es asimismo considerada como el centro del comercio electrónico de China, con muchas páginas web y con el mayor número de pequeñas y medianas empresas de todo el país.