Caracas, 1 sep (RHC) Desde las primeras horas de hoy, millares de venezolanos se concentran en las principales calles de esta capital, para manifestar su apoyo a la gestión económica y pacificadora del Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro.
De este modo, además, responden a la denominada Toma de Caracas, una movilización convocada por la oposición, liderada por la autodenominada Mesa de la Unidad de Democrática (MUD), con el propósito de activar en 2016 un referendo revocatorio contra el jefe de Estado.
La víspera, militantes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) iniciaron una vigilia en la Plaza Venezuela, desde donde se pronunciaron esta madrugada contra la injerencia de la Organización de Estados Americanos y la administración de Estados Unidos en los asuntos internos del país suramericano.
Vamos a trabajar y luchar por la paz, y de las calles no nos saca ni el Imperialismo, ni la derecha, aunque no debemos caer en provocaciones beligerantes, dijo el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, en una alocución ante los concurrentes.
Hasta el lugar, el también diputado a la Asamblea Nacional (de mayoría opositora) llegó al término de su programa Con el mazo dando, trasmitido por Venezolana de Televisión desde el Teatro Municipal.
En ese contexto, Cabello anunció que el Gobierno estará alerta ante intentos de desestabilización porque "tenemos razones y argumentos para acusar a la derecha de ocultar propósitos golpistas detrás de la convocatoria a la marcha".
Convocan para demandar la aplicación de un revocatorio este año contra Maduro, pero saben que eso es imposible porque ellos mismos incumplieron los plazos legales del proceso y les cuesta reconocerlo ante sus seguidores y financistas oligarcas, aseguró.
Lo que realmente quieren es Guarimbas (manifestaciones violentas) para propiciar el caos, hacer correr la sangre del pueblo y derrocar al legítimo presidente de la República, sentenció.
Están planeando un golpe parecido al del 2002 contra el Comandante Eterno Hugo Chávez, pero no dejaremos que secuestren la Revolución Bolivariana, porque ahora estamos más preparados y unidos, aseveró.
Durante la concentración, en la cual participaron también miembros del Gran Polo Patriótico y otros pobladores, se encendió la palabra "Paz" en el Waraira Repano, un símbolo de rechazo a los intentos de minar la estabilidad venezolana y asfixiar económicamente a la población.
La vigilia precede a la concentración en la avenida Bolívar, donde se ratificará el apoyo a las políticas sociales y económicas desarrolladas en la nación desde la llegada del extinto Hugo Chávez (1954-2013) al Palacio de Miraflores (sede del Gobierno).
Esta propia jornada, los opositores dicen que recorrerán el este de la ciudad capital de manera pacífica, pero durante las últimas semanas el PSUV y el Gobierno denunciaron planes violentos de la derecha para subvertir el orden e intentar abrirle las puertas de Venezuela a una intervención extranjera.
A propósito, aún están en curso varios operativos e investigaciones en los cuales se incautaron armas y municiones de distintos calibres para atentar contra los manifestantes.
Como botón de muestra, destaca el regreso a prisión del exalcalde Daniel Ceballos, porque tenía planes para fugarse, con la intención de coordinar actos violentos durante la llamada Toma de Caracas.
Ceballos estaba bajo arresto domiciliario hasta entonces, luego de que un tribunal lo declaró culpable de incitar a la violencia en las protestas (Guarimbas) de 2014 contra Maduro, en las cuales perecieron 43 personas.
Junto a él, igualmente fue condenado Leopoldo López, cuya pena es de 14 años de privación de libertad.
Asimismo, se detuvo a otro opositor, Yon Goicoechea, quien poseía detonantes para explosivos, dispositivos que serían utilizados durante la concentración.
Las autoridades gubernamentales del país, a modo de precaución, regularon el uso del espacio aéreo de Venezuela hasta el próximo 5 de septiembre, entre otras acciones.