Bogotá, 30 sep (RHC) Colombia se alista para celebrar el próximo domingo el plebiscito en el que cerca de 35 millones de ciudadanos de esa nación suramericana votarán en favor o en contra del acuerdo pactado entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Mientras se preparan los 11 mil 034 puestos de votación en todo el territorio nacional y los medios de comunicación divulgan detalles de las características de esta convocatoria y la transcendencia de la pregunta que aparecerá en la papeleta de votación: ¿Apoya el acuerdo final para terminación del conflicto y construcción de una paz estable y duradera?,  las encuestas indican que aproximadamente el 62 por ciento de los colombianos votarán Si.

Los sondeos revelan además hasta las regiones donde más apoyan el “Sí” : Caribe con 73 por ciento, Pacífica (69  por ciento), Bogotá (62 por ciento); Oriente (59 por ciento); Centro (58 por ciento) y Eje Cafetero (49 por ciento), precisa Telesur.

"Los pactos tienen suficientes méritos para ser refrendados", consideró el senador Iván Cepeda, uno de los facilitadores de las reuniones con la insurgencia.

En tanto, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, llamó a los colombianos a participar en el plebiscito del domingo venidero cuando podrán refrendar los recientes acuerdos con las FARC-EP, sufragio que consideró como el voto de sus vidas.

"Voten a conciencia porque será el voto de nuestras vidas", enfatizó Jaramillo.

Se trata de acabar con la guerra, de finalizar el conflicto, subrayó el estratega de los diálogos con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Durante una Cumbre de la Confederación Evangélica, Jaramillo insistió en la importancia de la decisión que deberán adoptar los ciudadanos en ese ejercicio democrático, paso previo y obligatorio para implementar los consensos elaborados en La Habana y suscritos oficialmente en Cartagena de Indias el pasado 26 de septiembre.

En tal ceremonia protocolaria el presidente colombiano, Juan Manuel Santos; y el líder de ese movimiento guerrillero, Timoleón Jiménez, firmaron el documento conclusivo de las conversaciones desarrolladas durante casi cuatro años en Cuba, en el que se comprometen a terminar la confrontación entre ambas partes.