Washington, 8 oct (EFE).- El huracán Matthew, debilitado a categoría 2, avanza a estas horas en dirección norte hacia Carolina del Sur (EE. UU.) después de atravesar la costa de Georgia, donde ha causado inundaciones y cortes de luz, además de fuertes vientos, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
En su último boletín de las 02.00 hora local (06.00 GMT), el CNH informó de que Matthew se hallaba 75 kilómetros (45 millas) al sur de Hilton Head (Carolina del Sur) y 155 kilómetros (95 millas) al sur-suroeste de Charleston (Carolina del Sur).
El ciclón se desplaza en dirección norte a una velocidad de 19 kilómetros (12 millas) por hora con vientos máximos sostenidos de hasta 165 kilómetros (105 millas) por hora).
El CNH resaltó que Matthew seguirá hacia el norte en dirección a la costa durante la mañana de este sábado y que después girará hacia el nornoreste y posteriormente hacia el noreste durante la tarde.
El ojo de Matthew "continuará moviéndose cerca o sobre la costa de Carolina del Sur durante la mañana y cerca de la costa del sur de Carolina del Norte por la noche, apuntó como probable trayectoria el CNH, que mantiene el aviso por huracán hasta Surf City (Carolina del Norte).
A su paso por Georgia, Matthew ha dejado sin luz a más de 210.000 abonados, según informó la eléctrica George Power, la mayoría de ellos en el área de Savannah, una de las más afectadas por los vientos y tempestades ocasionadas por el huracán.
En Savannah, de hecho, la marea había alcanzado el segundo nivel más alto de los últimos 80 años de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Meteorología.
La dirección actual de Matthew puede hacer de Savannah, en el límite de Georgia con Carolina del Sur, la localidad más afectada en Estados Unidos por el paso del ciclón, que hasta ahora ha bordeado la costa desde el sur de Florida, estado en el que 1.100.000 casas se quedaron sin luz.
Charleston, en Carolina del Sur, también sufre inundaciones a estas horas.
El paso por Haití de Matthew (que también ha impactado en Cuba y Bahamas) se cobró la vida de por lo menos 820 personas, según cifraron las autoridades, lo que lo convierte en el peor desastre natural en ese país desde el terremoto de 2010, que dejó unos 300.000 fallecidos. EFE