Caracas, 13 oct (RHC) El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que aprobará por decreto y luego presentará al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el presupuesto del país para el año 2017, dada la condición de nulidad por desacato que pesa sobre la directiva de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
En una movilización popular realizada en Caracas, en ocasión del Día de la Resistencia Indígena, el jefe de Estado señaló que actuará en concordancia con la sentencia de la sala constitucional del poder judicial, tras una consulta presidencial, y así asegurará el respaldo financiero a la política social de la Revolución Bolivariana, «las misiones, los salarios, las pensiones», enumeró.
Calificó la medida como un acto de defensa a los beneficios del pueblo, y la puso en contraste con las acciones de los gobiernos neoliberales de Argentina y Brasil, que en el primer caso han disparado los índices de pobreza y desempleo, y en el segundo, bajo el mandato golpista de Temer, pretenden limitar el gasto social durante los próximos 20 años, comparó Maduro.
En referencia a la derecha nacional, aseveró que «a raíz de sus ambiciones de poder, divisiones internas e incapacidad, echó por la borda todo el capital político que pudo acumular con el desliz del 6 de diciembre».
«De ese traspiés la Revolución se recuperó, está en total ofensiva, mientras que a la derecha le esperan tiempos de hundimiento», subrayó.
«La oligarquía interna ha hecho de todo para ver de rodillas a nuestro pueblo, y aun hoy importantes dirigentes políticos de esa oligarquía pactan con criminales para matar militares y lanzar granadas», denunció, en alusión a recientes investigaciones de inteligencia sobre planes violentos.
«El que intente violar el derecho a la paz, la Constitución, o cometa algún acto terrorista contra el pueblo, pagará las consecuencias», recalcó.
En el acto, el primer mandatario hizo un breve balance de su reciente visita a Turquía, en ocasión del Congreso Mundial de Energía, sobre el cual elogió los avances en el consenso internacional para limitar la producción petrolera y así estabilizar el mercado del principal rubro exportable de Venezuela.
Dijo que allí constató el compromiso firme de Rusia de aportar a esa recuperación y anunció el próximo cierre de un acuerdo con la potencia euroasiática para asegurar la importación de todo el trigo que requiere el país sudamericano; uno de los principales productos boicoteados por la guerra económica, a fin de generar la escasez artificial de mercancías básicas.