Manila, 17 nov (RHC) El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció la posible salida de su país de la Corte Penal Internacional (CPI) a causa de las críticas de Occidente por las muertes acarreadas por su campaña antidrogas.

Duterte describió a la CPI como un órgano inútil y expresó su frustración por las acusaciones de la comunidad internacional sobre ejecuciones extrajudiciales y su llamada política de mano dura.

Recientmente el jefe de estado ruso, Vladimir Putin, firmó una orden ejecutiva que suprime la adhesión al tratado fundador de la CPI y Duterte dijo que haría lo mismo.

Duterte se reunirá con Putin en Lima, Perú, en el contexto del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC).

Filipinas se convirtió en miembro de la CPI en 2011, pero dicho organismo mostró preocupación por la guerra contra las drogas en ese país asiático, que causó más de cuatro mil 800 muertos en apenas cinco meses.

Un fiscal de ese tribunal con sede en La Haya dijo el mes pasado que la Corte tiene jurisdicción para procesar a los autores de esos crímenes.

Duterte expresó su molestia por las reiteradas críticas, entre ellas las del presidente estadounidense Barack Obama. Según el jefe de gobierno, nadie escucha sus motivos para ejercer el poder de esa manera, pero estudios regionales revelaron que es uno de los líderes más populares en la historia política del país.