Bogotá, 30 ene (RHC) El director colombiano de la Federación Nacional de Departamentos, Amylkar Acosta, declaró que los Acuerdos de Paz con las guerrillas son una ventana de oportunidades para el desarrollo de las regiones de su país.
El funcionario participó recientemente en el Congreso de los 32 Gobernadores de la nación, donde pidió que el Gobierno central acelerara la implementación del proceso en Colombia.
Acosta resaltó la importancia de las Cumbres de Gobernadores como escenarios de debate con el Gobierno Nacional para la concreción de los acuerdos logrados en La Habana.
Las FARC-EP, en proceso de desmovilización, continúan la marcha hasta 19 zonas y siete puntos de transición en Colombia donde deberán desarmarse e iniciar preparativos para su reincorporación a la vida civil.
Según el diario El Tiempo, el 40 por ciento de esos insurgentes llegó ya a tales escenarios, luego de travesías por caminos y ríos en distintos medios de transporte.
El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) acordaron terminar ese movimiento de tropas mañana, por lo que este lunes siguen los operativos para entrar a las zonas y puntos de transición, esos últimos menores que los primeros.
Nuestro objetivo es que todos los miembros de la organización estén el martes en dichos sitios, estamos haciendo todo lo posible para lograrlo, comentó el comandante de esa guerrilla Marcos Calarcá, citado por el periódico de circulación nacional.
Las FARC-EP están cumpliendo, subrayó el dirigente guerrillero tras explicar que en el traslado ha habido inconvenientes como el mal estado de algunas vías.
Muchos de los antiguos combatientes -añadió- cargan elementos como estufas, alimentos y hasta poltronas, además de sus fusiles.
El pasado 24 de noviembre el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, rubricaron el pacto definitivo con el que se comprometieron a terminar la larga confrontación entre ambas partes.
Luego de la validación de dicho consenso por el Congreso comenzó el período de postconflicto en el que deberá implementarse todo lo concertado de mutuo acuerdo.
Tal documento incluye la instauración del cese el fuego bilateral (ya vigente), así como el desarme de las FARC-EP en los mencionados espacios.
Los guerrilleros deberán impulsar la construcción de sus campamentos temporales en esas áreas, en tanto el Ejecutivo facilitará los materiales para las faenas.
Un mecanismo tripartito compuesto por representantes gubernamentales, de ese grupo rebelde y una misión política coordinada y financiada por Naciones Unidas corroborará el cumplimiento del silencio de los fusiles y del abandono de las armas.
Es una gran noticia para Colombia; el proceso de paz avanza, manifestó Sergio Jaramillo, uno de los estrategas de los diálogos con la insurgencia.