Washington, 7 mar (RHC) El llamado a la resistencia, los anuncios de acciones judiciales y las campañas en redes sociales son iniciativas con las que diversos sectores estadounidenses condenan la nueva orden migratoria del presidente Donald Trump.
Luego que el primer mandatario firmó este lunes una versión de la prohibición de viajes aprobada en enero último, numerosas voces criticaron la medida y la bautizaron como un veto musulmán 2.0, en referencia a que es solo una modificación de la anterior, reporta Prensa Latina.
El Gobierno de Trump admitió que su directriz original era indefendible, pero la sustituyó por una versión reducida que comparte los mismos defectos fatales, consideró la Asociación Americana de Libertades Civiles en un comunicado.
David Cole, director legal de esa organización a nivel nacional, señaló en una videoconferencia que la medida todavía está dirigida a seis países con más de 90 por ciento de población musulmana.
Con ello se viola una cláusula de la Primera Enmienda de la misma manera que en la orden original, pues desacredita a una religión, apuntó el letrado, quien envió un mensaje a la Casa Blanca: nos vemos en la corte.
El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, también aseguró que la medida sigue siendo discriminatoria y dijo que las autoridades de ese territorio están listas para ir a los tribunales en su contra.
La directiva no sólo daña a las familias atrapadas en el caos de las políticas draconianas del presidente Trump, sino que es diametralmente opuesta a nuestros valores, y nos hace menos seguros, sostuvo el procurador.
El 27 de enero pasado el mandatario firmó una orden que prohibía la entrada al país de personas provenientes de siete naciones mayoritariamente musulmanas durante 90 días y suspendía por cuatro meses el programa de acogida de refugiados -de forma indefinida en el caso de los sirios.
A diferencia de esa normativa, que generó fuertes protestas y llegó a ser bloqueada en los tribunales, la nueva directriz saca a Iraq de la lista, por lo que se aplicará a Irán, Sudán, Yemen, Siria, Libia y Somalia; y veta a los refugiados sirios.
Tales cambios, sin embargo, no son considerados suficientes por diferentes grupos políticos, sociales y religiosos, que desde anoche salieron a las calles a expresar su descontento.
Durante el día de hoy también habrá protestas en diferentes ciudades del país, las cuales serán la antesala de numerosas marchas organizadas para mañana con motivo del Día Internacional de la Mujer.
En la ciudad de Chicago, Illinois, una manifestación fijada contra el primera mandatario y el fiscal general, Jeff Sessions, también se centrará este martes en el tema migratorio, e incluso en el estado de Alaska se lanzó una convocatoria para rechazar la medida.