Londres, 27 mar (RHC) El gobierno británico anunció la celebración de un ejercicio antiterrorista en las naciones autónomas de Escocia e Inglaterra, después del atentado perpetrado la semana pasada en Londres, la capital.
A través de un comunicado el ejecutivo del país europeo informó que las acciones de preparación se desarrollarán el próximo mes de octubre bajo la dirección de la Policía escocesa y en los entrenamientos realizarán pruebas de baja capacidad hasta operaciones nacionales a gran escala.
El texto indicó que estos operativos de instrucción son relevantes para garantizar el fortalecimiento de la seguridad y capacitar a otras agencias responsables en el manejo de los últimos recursos para proteger a Reino Unido del terrorismo.
Por su parte, la policía de Reino Unido negó que cuente con evidencias que confirmen la supuesta vinculación entre el autor de un reciente atentado terrorista frente al Parlamento británico y el grupo extremista Estado Islámico (EI).
Neil Basu, coordinador nacional de vigilancia contra el terrorismo, indicó este lunes que tras investigaciones realizadas luego del ataque ocurrido el miércoles en el puente de Westminster y las afueras de la sede legislativa, nada prueba la asociación entre su autor y el EI, como asegura esa organización.
Basu afirmó además que es pura especulación mediática la supuesta radicalización en 2003 del atacante identificado como Khalid Masood, un ciudadano británico de 52 años, mientras cumplía una sentencia en prisión por delitos menores.
El 22 de marzo Masood lanzó el vehículo que conducía a alta velocidad contra un grupo de personas que transitaban por el puente de Westminster y luego se acercó al edificio parlamentario, en el que apuñaló a un policía antes de ser abatido a tiros, con lo que causó la muerte de cuatro personas y heridas a más de 30.
Al siguiente día, la agencia Amaq, considerada portavoz de la agrupación terrorista, dio a conocer un comunicado en que reivindicó la autoría del hecho al afirmar que Masood "fue un soldado de EI y llevó a cabo la operación en respuesta a los llamados para atacar a los ciudadanos de la coalición".
Este último atentado se considera el más grave desde el perpetrado en julio de 2005 por cuatro terroristas vinculados a Al Qaeda, quienes provocaron cuatro explosiones en medios del transporte público de Londres, con un saldo de cuatro muertos y unos 700 heridos.