Brasilia, 23 may (RHC-PL) El diputado del Partido de los Trabajadores (PT) José Guimaraes acusó al gobierno golpista de Michel Temer de prometer el cielo a los brasileños y, un año después, estar dándoles el infierno.
Brasil está sumido en la más grave crisis política, social, económica y moral y ésta fue creada por el gobierno Temer, que está derrotado, sin legitimidad, ni apoyo social, subrayó Guimaraes en una tumultuada sesión, tanto en la Cámara baja como en el Senado Federal.
El Congreso no puede mantenerse ajeno a la grave situación imperante en el país, manifestó el legislador petista, quien subrayó que la única salida a la crisis es la convocatoria a elecciones directas y, además, detener las reformas impulsadas por el Ejecutivo.
Por su parte, el diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Chico Alencar, criticó tanto la decisión del titular de la Cámara Rodrigo Maia de instalar la sesión con menos de 60 legisladores en el plenario, como las reuniones secretas mantenidas por este con Temer, lo cual catalogó de 'pequeños golpes' antidemocráticos.
Maia fue fustigado también por su negativa a dar entrada a ninguno de los 13 pedidos de impeachment contra el mandatario brasileño protocolados hasta ahora ante la Mesa Directiva de esa casa.
En el Senado la situación llegó a ser más tensa y la sesión de la Comisión de Asuntos Económicos que escucharía el informe sobre la reforma laboral del relator Ricardo Ferrazo, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), debió suspenderse.
Después de intercambiar agresiones verbales, el altercado cobró fuerza ante la decisión del titular del colegiado Tasso Jereissati (PSDB) de dar como leído el texto, aunque el mismo no fue presentado formalmente, y fijar su votación para el próximo día 30.
No vamos a votar nada. La discusión que el país necesita en este momento es sobre los motivos por los cuales el Congreso todavía no formalizó el impeachment de este presidente ilegítimo, advirtió el senador Lindbergh Farías (PT), citado por la Red Brasil Actual.
También se anunció hoy que la sesión del Congreso Nacional, marcada para mañana y en la cual se pretendían votar 17 vetos presidenciales, fue pospuesta para el propio martes 30 en la noche.
Las principales centrales brasileñas y los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo llamaron a ocupar Brasilia mañana, para exigir la renuncia de Michel Temer y la convocatoria a elecciones directas ya.
La previsión de los organizadores es que entre 80 mil y 100 personas responddan a la convocatoria.