Washington, 15 jun (RHC) Agencias cablegráficas reportan que en diversos puntos de la geografía norteamericana comienzan a divulgarse diversos mensajes de condena ante el anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de nuevas restricciones a los viajes y el comercio de Estados Unidos con Cuba.
La coalición Engage Cuba expresó: “Esta política fue claramente escrita por personas que nunca han estado en Cuba, al menos no en este siglo”, en un comunicado firmado por James Williams, presidente del grupo de compañías, organizaciones y líderes locales estadounidenses que promueve el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la nación antillana.
“Es una locura la idea de que, después de 55 años de fracaso, volver a una política aislacionista producirá resultados”, consideró el titular, quien señaló el negativo impacto que las restricciones de viaje tendrán en el sector privado y el pueblo de la isla.
Además, indicó que esa política es una traición a la agenda de “Estados Unidos primero” que el mandatario promovió durante su campaña, al incluir regulaciones que afectarán la creación de puestos de trabajo en la nación norteamericana.
Es una pena que el presidente haya escuchado a dos miembros de línea dura del Congreso en lugar de a la mayoría de su base republicana, la mayoría del pueblo estadounidense y casi todos los cubanos en la isla, lamentó el líder de Engage Cuba.
Con ello hizo alusión a que el senador Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart son reconocidos como los principales responsables de la postura que el gobernante deberá anunciar mañana en Miami, en el sureño estado de Florida.
A principios de este mes el diario The New York Times manifestó en un editorial que una vuelta atrás reflejaría un deseo cobarde de Trump de favorecer a republicanos conservadores de Florida visceralmente opuestos a la Revolución cubana.
El diario lamentó entonces que la apertura a Cuba se sume a la larga lista de iniciativas de Obama que el actual mandatario está obsesionado con revertir.
La Casa Blanca comunicó que el presidente Donald Trump viajará mañana a la ciudad de Miami, en Florida, para realizar un anuncio sobre la política de Estados Unidos hacia Cuba.
La información la dio la vocera de la mansión ejecutiva Sarah Huckabee Sanders en una conferencia de prensa fuera de las cámaras de televisión, y confirma las noticias difundidas por diversos medios locales desde hace semanas.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, la portavoz no ofreció detalles de lo que el jefe de Estado dirá en su intervención de este viernes, pero fuentes de su administración apuntan a que revertirá varias de las medidas aprobadas por su predecesor, Barack Obama.
Los reportes señalan que el anuncio podría incluir restricciones adicionales a los viajes de los estadounidenses a la isla.
Tal paso se daría a pesar del apoyo mayoritario de los norteamericanos a su derecho a visitar el país caribeño, y a la reciente presentación de un proyecto de ley copatrocinado por 55 senadores que defiende la libertad de ir a la nación vecina.
Durante estas jornadas también han abundado las advertencias al mandatario sobre los perjuicios que podría traer para la economía norteamericana dar marcha atrás en el camino abierto por Obama, pero igual se habla de la posibilidad de mayores limitaciones al comercio y los negocios.
Según el portal Politico.com, que cita el borrador de una orden ejecutiva que firmará el gobernante, la directiva abordará esos asuntos y pedirá al Departamento del Tesoro que consulte con el de Comercio para promulgar nuevas reglas en un plazo de 90 días.