México, 19 jun (RHC) La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció la retirada de su país de la reunión de consulta de la Organización de Estados Americanos (OEA), que debate dos propuestas encontradas sobre la situación en el país sudamericano.
Rodríguez pidió la palabra apenas iniciada la sesión para rechazar la actuación del secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien acusó de pretender buscar la desestabilización del gobierno del presidente Nicolás Maduro y favorecer la intervención extranjera.
La canciller venezolana defendió el proceso constituyente al que convocó Maduro y dijo que puede contribuir a distender la situación interna.
Culpó al gobierno de Estados Unidos de estar detrás de todas las maniobras contra su país, que -subrayó- no necesita de ningún tutelaje para resolver sus problemas.
Según trascendidos, en la reunión fueron retiradas dos propuestas de resolución, una respaldada por Estados Unidos y México, y otra por naciones de la Comunidad Caribeña y varios países latinoamericanos.
Una tercera propuesta fue presentada, aunque por el momento se desconoce su contenido.
Venezuela decidió retirarse de ese foro, pero estará presente en la 47 Asamblea General del organismo panamericano que inicia en la noche de hoy, adelantó Rodríguez.
La canciller Delcy Rodríguez también informó el retiro de Perú de la declaración conjunta que pretendía utilizar la Organización de Estados Americanos(OEA) para sancionar a Venezuela.
A través de su cuenta en la red social Twitter, Rodríguez destacó que ese es el resultado de la diplomacia que caracteriza a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
“Perú retira Declaración del grupo de países intervencionistas. Diplomacia del ALBA, de los pueblos, derrota pretensiones imperiales”, escribió la diplomática.
También acompañó su twit con una foto de la carta en la cual la delegación peruana pide desvincularse del texto presentado el 26 de mayo para cuestionar la Asamblea Nacional Constituyente y supuestas violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
En la misiva, la delegación permanente de Perú solicita su retiro del denominado Proyecto de Declaración sobre la situación en la República Bolivariana de Venezuela.
Con anterioridad, al retirarse de la cita en México, la canciller declaró que desconocerá las decisiones que se desprendan de la reunión de México.
Rodríguez calificó el encuentro de fraudulento y destacó que el Estado venezolano trabajará por la integración regional en otros espacios como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe.
Mientras sea un país democrático y revolucionario no regresará al organismo regional, aseguró la ministra de Relaciones Exteriores.
La diputada Tania Díaz denunció hoy el recrudecimiento de la guerra mediática contra Venezuela en las redes sociales, al rechazar el cierre en Twitter de cuentas afines al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En entrevista transmitida en Venezolana de Televisión, la parlamentaria por el Bloque de la Patria a la Asamblea Nacional señaló las similitudes de este hecho con la estrategia violenta que sigue la oposición en las calles.
“Es una guerra simbólica, de mensaje, una guerra que busca apaciguar, desmovilizar, atemorizarnos (…) Es una estrategia violenta de guerra como la que están haciendo hoy al trancar las calles”, dijo la legisladora.
También alertó Díaz que la ultraderecha busca iniciar una agresión armada contra Venezuela para luego extenderla a otras naciones de Latinoamérica como Bolivia, Ecuador y así apoderarse de todo el continente.
El sábado último, la sucursal latinoamericana de la empresa estadounidense Twitter bloqueó 180 cuentas de instituciones gubernamentales, dirigentes socialistas y medios de prensas, sin notificación alguna.
Al denunciar el hecho, el ministro para la Comunicación e Información de Venezuela, Ernesto Villegas, aseguró que forma parte de la matriz mediática instalada a nivel internacional contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Desde esos sitios se desvirtúa la realidad del país sudamericano, pues se presenta al Ejecutivo nacional como autor de la violencia, las muertes generadas por los disturbios callejeros de la oposición y la represión a manifestantes.
De acuerdo con Villegas, esta estrategia de desinformación pretende fomentar una respuesta extrema por parte de los seguidores del Gobierno y del pensamiento de Hugo Chávez para justificar una intervención extranjera y un golpe de Estado como el ocurrido en abril de 2002.