Ciudad México, 7 jul (RHC) El canciller de México Luis Videgaray afirmó que el encuentro en Alemania entre el presidente de su país, Enrique Peña Nieto, y su homologo de Estados Unidos, Donald Trump, transcurrió sin sorpresas.
En una entrevista a la prensa mexicana, precisó Videgaray que los temas abordados entre ambos jefes de Estado fueron los que se anticipaban, entre ellos, la negociación para modernizar el Tratado de Libre comercio de América del Norte, el cual iniciará el próximo 16 de agosto.
El canciller aseguró que Peña Nieto y Trump también dialogaron sobre la cooperación de manera creciente en el combate del crimen organizado, así como para la reducción en el consumo de drogas en Estados Unidos.
El canciller de México Luis Videgara destacó que las partes sugirieron, además, explorar la manera de generar nuevos mecanismos para que trabajadores agrícolas mexicanos puedan trabajar en el país norteño de manera legal.
También se divulgó que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunió de manera privada con la canciller alemana, Angela Merkel, justo antes del inicio oficial de la Cumbre de Grupo de los 20 (G20) que tiene por sede a esta ciudad.
Durante el encuentro, que se extendió por unos 30 minutos, ambos discutieron aspectos del Acuerdo Global Económico y Comercial (CETA), un pacto de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Canadá al cual el Parlamento Europeo dio luz verde el 17 de enero.
El CETA reduce las tasas aduaneras para un gran número de productos y estandariza normas para favorecer los intercambios y cambiar profundamente las relaciones comerciales entre los dos territorios.
Tras su aprobación comenzó a aplicarse automáticamente a un 95 por ciento, pero para que esté plenamente vigente tendrán que ratificarlo los Parlamentos de los 28 Estados miembros del bloque europeo, una tarea que analistas auguran larga e incierta.
Asimismo Trudeau y Merkel analizaron una propuesta de plan de acción relacionada con el cambio climático y la producción de energía el cual el Ejecutivo germano prevé presentar a los líderes del G20, como un apéndice de la declaración final.
La víspera, el primer ministro canadiense declaró al diario alemán Bild que Ottawa siente que puede y debe hacer un poco más sobre cuestiones de interés global.
En tal sentido, añadió, ya sea alentando a amigos y vecinos a tener una visión diferente de los hechos o ser socios en compromisos multilaterales, en alusión al presidente estadounidense, Donald Trump, según interpretaron algunos medios.
Trudeau ha sido más cuidadoso que otros líderes mundiales para criticar al mandatario norteamericano o a funcionarios de su administración.
Merkel y Trump, que ayer se reunieron en privado, mantienen una relación difícil y las tensiones entre ambos amenazan con ensombrecer las reuniones del G20, particularmente en lo que se refiere a lograr un acuerdo sobre cambio climático.
Durante la reunión de líderes del G7 (las siete principales economías del orbe) efectuada a fines de mayo en Sicilia, Italia, el jefe de la Casa Blanca se negó a aceptar la inclusión de un acápite en la declaración final sobre el tema.
El plan energético que Merkel propone para esta ocasión será un documento aparte, cuyo borrador de trabajo incluye desde subsidios a combustibles fósiles hasta requisitos para que las empresas revelen los impactos climáticos de sus inversiones y prácticas empresariales. Para la canciller alemana, obtener el respaldo de 19 de los líderes del G20 sería un tremendo éxito político en sus divergencias con Trump, pero expertos indican que lograrlo resultará difícil.