Naciones Unidas, 12 jul (RHC) Agencias de la ONU advirtieron que tres de cada 10 personas carecen de acceso a agua lista para el consumo, mientras seis de cada 10 viven con la falta de condiciones adecuadas de sanidad.
Un reciente informe de la OMS, Organización Mundial de la Salud y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia refleja que los problemas con el agua afectan a 2 100 millones de habitantes del planeta y los relacionados con la sanidad a 4 500 millones.
En el documento precisan los organismos internacionales que la situación es compleja en las áreas rurales, aunque a escala mundial abundan los hogares, los centros de asistencia médica y las escuelas sin el acceso necesario para reducir el peligro de contraer enfermedades, sobre todo diarreicas.
Al respecto declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus que el agua segura, la sanidad y la higiene en casa no debe ser un privilegio de los que son ricos o viven en centros urbanos, en tanto, consideró que se trata de requerimientos básicos para la salud humana, y todos los países tienen la responsabilidad de garantizar que sus habitantes accedan a los mismos.
Al decir de la directora del Departamento de Salud Pública de la OMS, María Neira, el fenómeno resulta terrible para la salud, tiene que ver mucho con la mortalidad asociada a enfermedades que se transmiten por el agua, aseveró.
También, el hecho de que una persona tenga que buscar un lugar que reemplace a un baño, atenta contra su dignidad, añadió en conferencia de prensa.
A propósito del acceso al agua y a servicios de higiene y saneamiento, la OMS y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) divulgaron este miércoles un informe conjunto con datos actualizados.
Según las estimaciones anunciadas en el documento -de finales de 2015- tres de cada 10 personas o dos mil 100 millones carecen de un acceso seguro al agua, una condición que representa disponibilidad del preciado líquido y con calidad.
El escrito explica que el acceso básico implica que se requiere caminar o hacer cola menos de 30 minutos para aprovisionarse de agua, pero hay 844 millones de personas que ni siquiera tienen esta posibilidad.
Esa cifra, añade, contempla los 263 millones de seres humanos que deben invertir un tiempo mayor para recoger agua de fuentes lejanas de sus hogares y los 159 millones que beben agua no tratada procedente de arroyos y lagos.
El texto señala que desde 2000, cuando se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, decenas de millones de personas han obtenido servicios básicos de agua potable y saneamiento.
Sin embargo, las mejoras se han concentrado en las áreas urbanas y estos servicios no siempre proporcionan agua o saneamiento seguros, dijo.
En tal sentido, el coordinador del informe en la OMS, Bruce Gordon, expresó que la prioridad fundamental es resolver la situación de las 892 millones de personas más desposeídas del mundo que siguen defecando al aire libre porque se trata de la mayor expresión de desigualdad.
Aunque se han hecho progresos, éstos son muy lentos, reconoció el experto.