Brasilia, 16 jul (RHC) El Instituto Data Poder trescientos60 realizó una encuesta de intención de voto para las elecciones presidenciales de dos mil 18 en Brasil, que coloca en primer lugar al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Con un 26%, Lula lidera el sondeo de medición y gana en todos los escenarios posibles, pese a la sentencia a nueve años y seis meses que recibió en primera instancia.

Por otra parte, el frente jurídico y los abogados del expresidente presentaron una primera apelación contra el fallo dictado el pasado miércoles por el juez Sergio Moro.

La defensa demanda que se corrijan una serie de omisiones en los autos del proceso, basados en la supuesta entrega a Lula de un apartamento en el balneario paulista de Guarujá por parte de la constructora OAS, a cambio de presuntos favores políticos.

De acuerdo a la defensa, existen documentos que fueron presentados al tribunal y desconsiderados por Moro, entre los cuales citan desde declaraciones de testigos hasta certificados que probarían que la verdadera propietaria del inmueble sigue siendo la constructora.

Al respecto, la Mesa Política del Frente Amplio (FA) de Uruguay expresó su solidaridad con el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, tras ser condenado a nueve años y medio de cárcel por el juez Sergio Moro.

En una declaración aprobada por unanimidad, la coalición de partidos políticos uruguayos transmitió también su respaldo al Partido de los Trabajadores y al pueblo de Brasil, “en tan difíciles momentos”.

El FA condenó la “regresiva reforma laboral” aprobada en el Parlamento brasileño, la cual afecta elementales derechos de los trabajadores, desconoce normas internacionales y retrocede en un siglo la relación capital y trabajo.

Manifestó, además, su preocupación ante el pronunciamiento judicial sobre Lula y llamó la atención que ese acto ocurriera “en una secuencia inmediata posterior a la aprobación de dicha reforma”.

La nota expresó el deseo de que la hermana República Federativa de Brasil logre superar por la vía democrática la profunda crisis que la afecta, “con elecciones libres, sin interdicciones, ni proscripciones”.