Managua, 18 jul (RHC) Con variadas actividades políticas y culturales, los nicaragüenses preparan los festejos por el aniversario 38 del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, que en 1979 puso fin a décadas de dictadura.

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, llegó a Nicaragua para participar en esos festejos y aseguró: “Estamos acá para acompañar este aniversario de la Revolución Sandinista. Son 38 años de construcción de la paz, de la construcción del desarrollo, de la construcción del progreso aquí en Nicaragua”

Al ser recibido por el canciller nicaragüense, Denis Moncada, el presidente salvadoreño subrayó que Nicaragua es un símbolo para Latinoamérica en cómo avanzar en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Sánchez Cerén destacó así los lazos de hermandad y amistad entre ambos pueblos y los puntos coincidentes que los unen. En ese sentido refirió que su país asume el compromiso de una historia común ante los símbolos como Augusto César Sandino y Farabundo Martí.

Por su parte, la vicepresidenta de Nicaragua ç, Rosario Murillo, llamó a su pueblo a comprometerse con un país cada vez más unido, seguro, alegre y próspero, en vísperas del aniversario 38 del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

Los hombres y las mujeres en nuestra Nicaragua libre, hoy, nos vemos como hermanos, como familia. Nos queremos, hemos aprendido a respetarnos, a trabajar juntos, a convivir. Hemos aprendido a crear juntos, el bienestar y la felicidad de todos, expresó.

Murillo invitó a las familias del país a que asistan este 19 de julio, a la Plaza de la Fe, para participar en el acto central de conmemoración por el aniversario de la Revolución Sandinista, que puso fin a décadas de dictadura e impulsó cambios transcendentales en beneficio de las mayorías.
“Vamos a celebrar que hemos aprendido, que estamos creciendo, que seguimos creciendo, y que la lucha es el más alto de los cantos”, subrayó.

La vicemandataria sostuvo que el bien común es la felicidad de todos. Habitamos, vivimos, hemos creado juntos estos tiempos de paz y victorias, acotó.
Asimismo, indicó que pese a pronósticos de lluvia para mañana, lo importante es acudir a la Plaza de la Fe, como cada año, para rendir homenaje a los héroes y mártires que hicieron posible, con su entrega completa, la felicidad de todos.

Por otra parte, Murillo saludó de manera especial la presencia en el país de los periodistas mexicanos Pedro Talavera y Edgard Hernández, a quienes calificó de históricos.

“Históricos, porque estuvieron con nosotros en los últimos días de la lucha contra la dictadura. Son testigos vivos del coraje y el valor del pueblo nicaragüense. Son los periodistas que cubrieron la ofensiva final, que reportaban la ofensiva final”, manifestó.

Los festejos por el 38 aniversario de la Revolución Sandinista tendrán su clímax este miércoles con un acto central encabezado por el presidente, Daniel Ortega, y Rosario Murillo.

Para muchos la concurrencia que se espera será un claro mensaje de respaldo al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) liderado por Ortega y Murillo, por la restitución de derechos sociales, políticos, económicos y culturales que impulsan desde el gobierno.

El 19 de julio de 1979, el FSLN puso fin a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, el último de esa familia que ocupó el poder, y desde entonces emprendió una serie de cambios de gran impacto en la sociedad nicaragüense.