Brasilia, 18 jul (RHC-PL) El Frente Brasil Popular (FBP) llamó a la ciudadanía a participar el próximo jueves de una gran movilización nacional en defensa del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de la democracia.

Los actos tendrán lugar en todos los estados de la federación y entre las banderas que serán enarboladas en los mismos estará también la defensa de los derechos de los trabajadores, ante la aprobación de la impugnada reforma laboral impulsada por el gobierno de Michel Temer.

Al lanzar el llamado a la protesta, el FBP -una articulación en la cual confluyen movimientos populares, políticos y sindicales- subrayó que la condena a nueve años y medio de prisión dictada por el juez federal Sergio Moro contra Lula no tiene ninguna prueba que la sustente.

Las movilizaciones del día 20, agregó, denunciarán la relación existente entre la persecución de que es víctima el ex presidente y la agenda de retrocesos en las leyes laborales promovida por la administración Temer.

Ante la crisis política e institucional que estremece al país, subrayó el Frente, en los actos se insistirá también en el reclamo de la inmediata convocatoria a elecciones directas para la Presidencia de la República.

En una nota difundida hoy, la Central Unica de Trabajadores (CUT) señaló que con la movilización del próximo 20 de julio no se busca defender apenas la figura o el legado del fundador del Partido de los Trabajadores (PT), sino también el funcionamiento democrático e igualitario de la justicia brasileña y de los derechos sociales y laborales.

Para la 'Casa Grande', Lula representa el peligro de que un gobierno popular y de los trabajadores vuelva al poder para restablecer la democracia, la igualdad, la justicia y la inclusión social, manifestó el presidente nacional de la CUT, Vagner Freitas.

El líder sindical participó en Sao Paulo de una reunión preparatoria de las protestas en la cual el miembro de la coordinación nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) Guilherme Boulos, alertó que es preciso denunciar e impedir el carácter partidario del Poder Judicial.

La condena de Lula por Moro es un golpe más a la ya debilitada democracia brasileña; porque cuando la justicia toma partido, condena sin pruebas, actúa solo por presunción de culpa y un juez se torna acusador, hay algo serio sucediendo, enfatizó Boulos.