N. York, 29 jul, (radio-onu.- El presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas ensalzó la figura del Padre Miguel D’Escoto Brockmann y le describió como una persona que dedicó su vida a la justicia social y al servicio de los pobres y marginados del mundo.
Peter Thomson encabezó una ceremonia celebrada este viernes en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, en memoria del sacerdote y ex canciller nicaragüense fallecido el pasado 8 de junio en Managua.
Thompson recalcó los retos que tuvo que afrontar D’Escoto como presidente de la Asamblea entre los años 2008 y 2009, entre ellos la crisis financiera global.
Asimismo, destacó su apasionada defensa del multilateralismo y su visión como precursor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible siete años antes de su aprobación.
"Debemos ser lo suficientemente valientes como para desafiar las enormes desigualdades que existen en nuestro mundo. Y, por muy poco atractivo que parezca, este mundo requiere de nuestros sacrificios. Debemos reordenar nuestras prioridades si queremos cumplir las promesas de seguridad y bienestar que millones de personas nos han encargado", dijo Thomson citando a D'Escoto.
Por su parte, la embajadora nicaragüense ante la ONU, María Rubiales de Chamorro, se refirió al sacerdote como un líder espiritual, un formidable representante del pueblo de Nicaragua y de todos los pueblos de la Tierra que claman justicia.
La representante permanente también remarcó su faceta como defensor del Derecho Internacional y de la Igualdad de los Estados, y recordó su anhelo de ver a árabes y judíos alcanzar la paz en Oriente Medio.
"Ese es el carácter, la actitud de Miguel. Y ese es el legado que nos deja: enfrentarnos a todos los desafíos y a todos los retos con fe. Y de la fe es que viene la fortaleza, la firmeza, la consecuencia, la capacidad de mantenernos caminando. A pesar de los retos, a pesar de las dificultades, caminando, con la esperanza y la confianza en las victorias que vamos construyendo paso a paso", dijo Chamorro.