Luanda, 22 ago (RHC) Los angoleños viven hoy una jornada de reflexión previa a las elecciones generales, que les permitirá escoger a conciencia la fórmula que gobernará el país los próximos cinco años.

Más de 9,3 millones de empadronados podrán dentro de una calma relativa -pues queda en calles y automóviles la propaganda política de las seis agrupaciones dirimentes- prepararse para los cuartos comicios en la historia independiente de Angola, informa Prensa Latina.

'De forma general, y a pesar de incidentes localizados que fueron debidamente controlados, la campaña discurrió en un clima de paz, libertad y justicia, afirmó anoche el presidente de la Comisión Nacional Electoral (CNE) André da Silva Neto.

'Los concurrentes observaron los preceptos políticos, morales y éticos que rigen las elecciones y las realidades históricas de los angoleños', expresó Neto.

Aconsejamos a los actores políticos mantener la calma y la serenidad dentro del espíritu que ha caracterizado los procesos electorales en 15 años, añadió el presidente de la CNE al cerrar 30 días de acciones proselitistas, que comenzaron el pasado 23 de julio.

Los partidos (incluida una coalición de seis fuerzas) desarrollaron una intensa actividad de promoción de candidaturas con el empleo de los medios que la ley estipula, incluidos tiempos de antena en radio y televisión.

De esa manera, presentaron sus programas de gobierno para conquistar al electorado y conseguir la mayoría de la Asamblea Nacional, lo que les garantiza llegar al palacio presidencial en Ciudad Alta, que deja vacante el primer mandatario José Eduardo dos Santos tras 38 años en el poder.

Los comicios fueron organizados por la CNE bajo el lema Vota por la paz y la democracia, y en ellos saldrán electos los 220 parlamentarios y el presidente del país, que será el primero de la lista de la mayor bancada escogida.

Cualquiera de los seis contendientes se estrenará en el cargo, pues dos Santos declinó presentarse a su cuarta justa, después de ganar las de 1992, 2008 y 2012.

De los seis presidenciables ya tres acumulan derrotas en procesos anteriores por la máxima magistratura: Isaías Samakuva (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola, Unita) y Lucas Ngonda (Frente Nacional de Liberación de Angola), ambos en 2008 y 2012, y Abel Chivukuvuku (Convergencia Amplia de Salvación de Angola-Coalición Electoral, CASA-CE), en 2012.

El ministro angoleño del Interior, Angelo da Veiga Tavares, informó la ocurrencia de 47 delitos relacionados con la campaña electoral, incluidos la muerte de seis personas, dos de ellas por ataques.

Los incidentes, un total de 49, los provocaron ciudadanos y grupos de ciudadanos al margen de las direcciones de sus formaciones políticas, explicó la víspera Tavares.

No obstante, alertó -sin mencionarlos- de pronunciamientos irresponsables de algunos dirigentes que pueden desencadenar en ilícitos.

Durante el cierre de sus acciones proselitistas el sábado un candidato a diputado por CASA-CE, y en presencia de Chivukuvuku, llamó a incendiar instituciones y vehículos del Estado.

El hecho fue el más grave en toda la campaña, y de inmediato la radio y la televisión lo retransmitieron en innumerables ocasiones.

Incluso el candidato presidencial por el gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), Joao Lourenzo, responsabilizó a Chivukuvuku con el percance y le recordó -sin mencionarlo- su pasado violento.

Con esa actitud demuestra que está de acuerdo con las amenazas de 1992 (durante las primeras elecciones generales), expresó Lourenzo esta vez sin nombrar al jefe de la tercera fuerza política en el escenario angoleño.

En aquella fecha, después de los comicios, la guerra fue retomada y quedó la frase de Chivukuvuku, entonces dirigente de la Unita, de somalizar Angola, en alusión a la inestabilidad política en Somalia durante la década de los 90, remarcó.

Mañana los angoleños acudirán a las 25 mil 475 mesas de sufragio dispuestas para seleccionar en la soledad de la urna a la agrupación que consideran puede llevarlos al desarrollo con la preservación de la paz conseguida hace tres lustros.