Brasilia, 13 sep (RHC-PL) El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reclamó a los fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato que tengan el coraje de admitir que no tienen pruebas incriminatorias en su contra.

Ante miles de personas congregadas en la céntrica plaza Generoso Marques, en Curitiba, capital del estado de Paraná, en la segunda jornada de lucha por la democracia, el ex presidente subrayó que después de dos años investigando su vida y la de su familia todavía no encontraron una prueba que sustente las denuncias presentadas contra él y aseguró que declarará ante el juez federal, Sergio Moro, las veces que sea necesario, porque 'la verdad detendrá la mentira'.

Después de asegurar que respeta la justicia y la Constitución, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) insistió en que solo pide que quienes lo acusan tengan también la dignidad de ir a la televisión y reconocer públicamente que no encontraron un solo real de procedencia ilícita en sus cuentas.

En otro tramo de su discurso, interrumpido por constantes gritos de 'Lula, guerrero, del pueblo brasileño', reconoció que había cometido 'errores' imperdonables para la élite brasileña como garantizar durante 12 años que el salario mínimo aumentara el 84 por ciento, o soñar con hacer de Petrobras la mayor petrolera del mundo.

También soñé que la hija de una empleada doméstica pudiera ir a la Universidad; que la juventud podía tener esperanza; que Brasil tenía condiciones para ser protagonista internacional y un país respetado en el mundo, y que era necesario saldar con solidaridad y transferencia de tecnología la deuda histórica que tenemos con Africa.

Lula viajó este martes a Curitiba para testimoniar ante el juez Sergio Moro en un proceso en el cual se le acusa de recibir dos inmuebles de la empresa Odebrechet, a cambio de supuestamente favorecer a esa constructora en ocho contratos con Petrobras.