San Juan, 3 oct (RHC) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó a Puerto Rico para evaluar los daños y labores de recuperación tras el azote del huracán María a la isla caribeña el 20 de septiembre.
Trump descendió por la escalerilla del avión presidencial Air Force One junto a la primera dama Melania, en la Base Nacional Aérea Muñiz de esta ciudad.
De acuerdo con la agenda prevista, allí recibirá un informe sobre los esfuerzos de ayuda al Estado Libre Asociado de su país, donde perdieron la vida 16 personas y se hace difícil el acceso a alimentos y agua.
Criticado por su respuesta ante la crisis en suelo boricua, el mandatario se encontrará con personas víctimas del fenómeno natural, que también destruyó casi totalmente el sistema eléctrico.
Asimismo se reunirá con los gobernadores Ricardo Rosselló, de Puerto Rico, y Kenneth Mapp, de Islas Vírgenes estadounidenses, otro de los territorios fuertemente afectados por María.
Previo al regreso en la tarde a la capital norteamericana el jefe de la Casa Blanca saludará al cuerpo de marines.
Nunca ha habido un trozo de tierra que conozcamos que haya quedado tan devastado como Puerto Rico, manifestó Trump la víspera en un encuentro con el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-o-cha.
A principios de la semana pasada, el jefe de Estado recibió fuertes críticas tras pasar varios días publicando ataques en la red social Twitter contra jugadores de la Liga Nacional de Fútbol americano y no referirse ni una sola vez a la destrucción existente en Puerto Rico.
Luego Trump comenzó a tuitear sobre el tema, anunció esta visita y resaltó la gestión y el desarrollo de las labores de rescate y recuperación, aun cuando varias voces desde el territorio caribeño demandaban más apoyo de Washington.
El pasado fin de semana volvió a despertar gran controversia al dirigir ataques contra la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien el viernes lanzó un desesperado pedido de ayuda.
'Nos estamos muriendo aquí. De verdad nos estamos muriendo aquí. Lo sigo diciendo: SOS. Si alguien puede escucharnos; si el señor Trump puede escucharnos, acabemos con esto y pongamos las cosas en marcha', remarcó la líder local demócrata.
El liderazgo pobre de la alcaldesa y el de otros en Puerto Rico no consigue activar a sus trabajadores para que vengan a ayudar. Quieren que les resuelvan todo, cuando debería ser un esfuerzo de la comunidad, respondió Trump y sus palabras provocaron fuertes reacciones de rechazo.
con informacion de prensa latina