Madrid, 9 oct (RHC-PL) La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, emplazó a los gobiernos de España y Cataluña a evitar posiciones inflexibles que impidan el diálogo y la negociación para resolver la grave crisis territorial en esa última región.
En una declaración institucional llamó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y a su par catalán, Carles Puigdemont, a actuar con la cabeza fría y a no tomar ninguna decisión que pueda dinamitar la posibilidad de un espacio de diálogo.
No es el momento del choque de trenes, sino el de la negociación y de imaginar nuevos caminos, subrayó la regidora de izquierda desde el ayuntamiento de la capital catalana.
A Puigdemont le pidió que renuncie a su pretensión de declarar la independencia de Cataluña para no poner en peligro la cohesión social ni las instituciones de esa comunidad autónoma, tras la celebración el 1 de octubre de un referendo prohibido por la justicia española.
Según su criterio, los resultados de esa consulta, en los que la opción a la secesión ganó con el 90 por ciento del total de votos escrutados, no puede ser un aval para proclamar la independencia.
No obstante, consideró que el referéndum de autodeterminación fue un 'acto de soberanía nacional', que demostró el fin del modelo autonómico de esa próspera región de 7,5 millones de habitantes, la cual, enfatizó, debe dirigirse hacia más autogobierno.
Al jefe del Ejecutivo español reclamó que no aplique el artículo 155 de la Constitución -el cual permite suspender la autonomía catalana-, revierta la intervención de las cuentas de la Generalitat (gobierno catalán) y retire los efectivos policiales desplegados en la región.
Para la edil, Cataluña se encuentra en un cruce de caminos histórico, un escenario en el que, remarcó, no valen las respuestas unilaterales ni las medidas coercitivas.
En esa línea, demandó gestos de distensión por ambas partes y el abandono de trincheras y del lenguaje belicista.
La alcaldesa de Barcelona opinó, sin embargo, que 'el mayor responsable de la situación actual es y siempre ha sido el inmovilismo del gobierno' de Rajoy.
También tuvo palabras para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), principal fuerza de la oposición en este país europeo.
Aunque celebró que en los últimos días el PSOE hable de diálogo y negociación, exhortó a la centenaria agrupación socialdemócrata a pasar de las palabras a los hechos.