Ottawa, 21 nov (RHC-PL) El gobierno canadiense evalúa cómo manejar una posible nueva oleada de solicitantes de asilo desde Estados Unidos luego que la administración del presidente Donald Trump anunció el fin de un programa de residencia temporal para los haitianos.
Dicho programa permitió que alrededor de 60 mil habitantes de la nación caribeña vivieran y trabajaran en territorio estadounidense en los últimos años, beneficio que se extenderá una última vez, hasta julio de 2019, a fin de dar tiempo a los haitianos para regresar a sus hogares..
Los naturales del país antillano fueron avisados de dicha posibilidad a principios de este año y, pocos meses después, oleadas de personas comenzaron a cruzar ilegalmente a Canadá para solicitar refugio, por lo cual el gobierno del primer ministro Justin Trudeau, a partir de junio comenzó a procesar entre 200 y 300 solicitantes de asilo diarias por el paso fronterizo quebequense de Saint-Bernard-de-Lacolle.
Un portavoz del ministro de Inmigración, Ahmed Hussen, señaló que aunque Canadá sigue siendo un 'país abierto y acogedor para las personas que buscan refugio', cualquiera que ingrese debe hacerlo 'a través de los canales adecuados'.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Ralph Goodale, explicó que las autoridades siguen 'muy cuidadosamente' esta situación.
Agregó que la Real Policía Montada y los guardias fronterizos cuentan con todos los dispositivos para lidiar con una gran afluencia de personas, como también los planes de contingencia para una variedad de escenarios diferentes.