Washington, 29 nov (RHC) Los líderes demócratas de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el Senado, Chuck Schumer, renunciaron a reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, después de que el mandatario considerara improbable alcanzar un trato con ellos.
'Hoy nos reunimos con Chuck y Nancy para mantener el gobierno abierto y funcionando', escribió el mandatario republicano en su cuenta de Twitter sobre la cita previamente programada, cita Prensa Latina.
'El problema es que quieren que los inmigrantes ilegales invadan nuestro país sin control, son débiles en el crimen y quieran aumentar sustancialmente los impuestos. ÂíNo veo un trato!' agregó el jefe de Estado en la red social.
Como respuesta, los dirigentes del partido azul anunciaron en un comunicado que no irían al encuentro debido a la creencia de Trump de que no puede alcanzar un compromiso.
'Dado que el presidente no ve un acuerdo entre los demócratas y la Casa Blanca, creemos que el mejor camino es continuar negociando con nuestras contrapartes republicanas en el Congreso', expresaron de forma conjunta.
Según el texto, en lugar de ir a la mansión ejecutiva para una reunión que no resultará en un acuerdo, pidieron entrevistarse con el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell y el titular de la cámara baja Paul Ryan.
Estos últimos acusaron a los demócratas de encontrar 'nuevas excusas para no reunirse con la administración para discutir estos asuntos'.
McConnell tuiteó que esperaba discutir 'objetivos compartidos' con el presidente hoy en la mansión ejecutiva como se había planeado, incluso si los líderes demócratas no se presentaban.
A su vez, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, calificó de 'decepcionante' que Schumer y Pelosi se negaran a sentarse a la mesa y discutir temas urgentes, y los instó a 'dejar a un lado su mezquindad, detener la fama política, presentarse y ponerse a trabajar'.
Frente a ese tipo de críticas, los líderes de la fuerza azul llamaron la atención sobre el hecho de que los demócratas están trabajando con vistas a una solución bipartidista para mantener abierto el gobierno, pero recordaron que fue Trump quien este año amenazó con un cierre gubernamental.
El gobierno de Estados Unidos se queda sin fondos el 8 de diciembre venidero, lo cual da al Congreso poco tiempo para negociar un acuerdo que mantenga el funcionamiento de las estructuras federales y le permita pasar a otros temas.
La Casa Blanca y los republicanos están en busca de aprobar la reforma fiscal, pero otros temas predominantes en los debates sobre la financiación son la atención médica, el gasto en defensa y la inmigración.