Naciones Unidas, 11 dic (RHC) El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, denunció que el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los seres humanos y la igualdad de derechos difiere mucho de ser universal.
En un evento efectuado la víspera para celebrar el Día de los Derechos Humanos, establecido el 10 de diciembre, destacó Guterres los avances alcanzados en ese sentido, pero llamó la atención sobre los múltiples asuntos pendientes.
Al respecto el máximo representante de la ONU, enfatizó que a pesar de los numerosos logros, todavía millones de personas continúan sufriendo violaciones de sus derechos humanos y abusos en todo el mundo.
Por ello expresó que la fecha no se trata solo de celebrar otro aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es preciso reflexionar sobre la importancia central y perdurable de ese documento e involucrar a todas las personas para ponerlo en práctica.
Asimismo prometió que como secretario general de ONU, hará oír su voz en favor de los necesitados, para promover la justicia y proteger los derechos humanos, mientras, el organismo internacional tiene el compromiso de garantizar que el enfoque central de sus políticas sea el avance de la dignidad humana, la igualdad y los derechos.
La ONU también advirtió que aunque disminuye la violencia desatada en Yemen durante estas últimas semanas, el sufrimiento de la población continúa y la hambruna amenaza hoy a millones de personas.
Según el coordinador humanitario de Naciones Unidas para Yemen, Jamie McGoldrick, millones pueden padecer hambre muy pronto mientras enfermedades prevenibles golpean continuamente a una ciudadanía debilitada.
El bloqueo de los puertos está limitando el suministro de combustible, de alimentos y medicinas, y cada más hay más grupos vulnerables necesitados de ayuda, alertó.
La prioridad para las organizaciones humanitarias es reanudar las operaciones que salvan vidas, así como distribuir alimentos, agua potable, ofrecer refugio y medicinas.
ONU ha pedido en reiteradas ocasiones a las partes en conflicto facilitar el acceso humanitario sostenido y sin obstáculos, como exige el derecho internacional.
En noviembre, las importaciones comerciales de alimentos en Yemen cayeron un 22 por ciento y las de combustible en un 44 por ciento, en comparación con el mes anterior.
Casi 30 millones de yemenitas dependen de esas importaciones a través de los puertos de Hodaidah y Saleef, alertó la Oficina de ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
A juicio del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el más reciente estallido de violencia en Yemen no podría venir en un peor momento para ese pueblo que ya está atrapado en la mayor crisis humanitaria del mundo.
Ese territorio sufre una confrontación que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes chiitas de la tribu huti, contexto agravado por la intervención militar de Arabia Saudita y sus aliados, que tienen bloqueadas varias zonas del país e impiden la llegada de asistencia.