Estambul, 14 dic (RHC) Los países de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) reconocieron a Jerusalén Este como la capital del Estado palestino y han invitado al resto de naciones a hacer lo propio, en respuesta a la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, de declarar la ciudad como capital de Israel
"Declaramos Jerusalén Este como la capital del Estado de Palestina e invitamos a todos los países a reconocer al Estado de Palestina con Jerusalén Este como su capital ocupada", se indica en el borrador de la declaración preparada en Estambul por esta organización, formada por 57 países de mayoría musulmana, destaca la agencia española EFE.
La OCI, formada por 57 países de mayoría musulmana, incluye desde su fundación en 1969 a Palestina como miembro pleno, con su capital en Jerusalén.
El documento, presentado por "los reyes, jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI)", presenta en 23 puntos la postura del mundo musulmán ante la decisión de Estados Unidos.
En ese texto, la OCI "rechaza y condena en los más fuertes términos" lo que llama una "decisión unilateral" de reconocer Jerusalén como capital de Israel, al que se refiere como "fuerza de ocupación".
Los países musulmanes califican el anuncio de Washington de nulo y carente de legalidad y lo considera un ataque a los derechos del pueblo palestino y un "deliberado deterioro de todos los esfuerzos de paz".
Además, el texto alerta de que dará ímpetu a los movimientos extremistas y supone una amenaza a la paz y la seguridad internacional.
Según un comunicado hecho público por la OCI, la declaración final pedirá también a los miembros del organismo que impongan "restricciones políticas y económicas a los Estados, altos cargos, Parlamentos, empresas e individuos que reconozcan la anexión israelí de Jerusalén o colaboren con las medidas que intentan perpetuar la colonización israelí de los territorios palestinos ocupados".
El comunicado también considera al Gobierno estadounidense "plenamente responsable de cualquier repercusión" de la "decisión ilegal" de reconocer Jerusalén como capital de Israel", que considera "una clara deserción del Gobierno estadounidense de su rol como mediador de paz".
Además, el borrador de la declaración pide a todos los miembros de la OCI incrementar su apoyo diplomático y sobre todo económico a Palestina y sus habitantes.