Lima, 9 ene (RHC-PL) Cuando el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, llamó hoy al diálogo, la reconciliación y la unidad como banderas del nuevo gabinete ministerial, dos de los miembros de este eran expulsados de su partido por sumarse al gobierno.
Tal contradicción justificó tras la juramentación de nueve titulares -medio gabinete- la afirmación del mandatario de que 'quizas la reconciliación sea un objetivo difícil de alzanzar', aunque dijo que no cejará en buscar ese objetivo.
Señaló que la recomposición de su equipo ministerial fue producto de conversaciones 'con distintos grupos y fuerzas políticas y peruanos de buena voluntad que buscan construir un país mejor para contribuir en esta tarea de diálogo'.
Sin embargo, el viejo partido aprista, hoy de posiciones neoliberales afines a Kuczysnki, y pese a que varios de los miembros del nuevo gabinete trabajaron con el último gobierno del jefe aprista, Alan García, expulsó a dos militantes por aceptar ser ministros.
Además, la dirigencia aprista acusó al nuevo titular de Trabajo, Javier Barreda, de 'felonía' por haber desacatado la línea partidaria de no participar en el gobierno de Kucynski, y lo expulsó, al igual que a otro aprista, Abel Salinas, flamante titular de Salud. 'Vivimos momentos de crispación pero debemos apostar por el entendimiento para devolverle la estabilidad a nuestro país', dijo el mandatario en su discurso en la juramentación de los nuevos ministros.
La falta de acogida a su convocatoria de reconciliación y unidad se hizo también evidente horas antes, cuando la Confederación General de Trabajadores informó en una conferencia de prensa sobre la marcha que realizará el jueves próximo, junto a diversas organizaciones sociales, contra el indulto a Fujimori.
La movilización, de nivel nacional, no solo exigirá la reversión del indulto que esos sectores consideran ilegal e injusto, por el carácter de lesa humanidad de los delitos por los que fue condenado Fujimori.
Las protestas, iniciadas el 24 de diciembre, la misma noche del anuncio del indulto, reclaman también el cese de Kuczynski y del parlamento de hegemonía neoliberal, así como nuevas elecciones generales y un proceso constituyente para reemplazar a la carta magna neoliberal vigente.