Lima, 17 ene (RHC-PL) El presidente Pedro Pablo Kuczynski, insistió, ante la inminente llegada del papa Francisco a Perú, en un llamado a la distensión, mientras un analista puso en duda que la visita redunde en el alivio de la delicada situación del primer mandatario.

'El gran mensaje de la visita del papa Francisco será trabajar por la paz, la armonía y el diálogo', dijo el jefe de Estado en un breve mensaje en la víspera del arribo del pontífice, reiterando conceptos que ha usado en los últimos días.

A ello añadió que debe también evitarse 'la violencia verbal y física', aparente referencia a los duros epítetos de partidos de diversas tendencias que lo descalifican para seguir gobernando o consideran que simplemente no tiene posibilidad de hacerlo.

Por su parte, el analista Miguel Antezana puso en duda que la tensa situación política, de aislamiento y debilidad del mandatario, se atenúe por la visita papal, como espera el gobierno que, indicó, invoca el acontecimiento para que baje el tono de la confrontación.

Indicó que la situación del mandatario es marcadamente difícil, pues tiene índices muy bajos de aprobación en las encuestas y puso en duda que pueda incrementarla.

Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Norberto Strotmann, dijo que la jerarquía católica espera una tregua política, al menos durante la visita papal, en aras de la serenidad y la reducción de las tensiones.

Añadió que comparte la esperanza de Kuczynski de que la presencia del pontífice pueda llevar a los peruanos por el camino del diálogo y la reconciliación que propugna el mandatario y dio por seguro que desde mañana habrá cierta tregua porque todos escucharán lo que el papa diga.

Anotó que se necesita 'mucho diálogo fiable' y que la reconciliación tiene dos dimensiones: verdad y justicia, valores que no son negociables, ni con el gobierno ni con la iglesia.