Naciones Unidas, 19 ene (RHC) La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicó que le preocupa el riesgo de una mayor agitación en Honduras, donde continúan las tensiones tras los comicios presidenciales de noviembre.
Hasta la fecha, unas 22 personas murieron durante las protestas postelectorales y la mayoría de ellas eran civiles, alertó ese organismo de la ONU.
Por tal motivo, pidió a todos los partidos políticos, medios de comunicación y representantes de la sociedad civil abstenerse de cualquier declaración que pueda interpretarse como una incitación a la violencia.
También exhortó al Gobierno a evitar el uso de la policía militar y las fuerzas armadas en las manifestaciones, y añadió que debería existir una responsabilidad pública total por cualquier uso de la fuerza letal, la cual se restringe estrictamente a cuando sea necesario proteger vidas humanas.
A finales del 2017, el secretario general de la ONU, António Guterres, manifestó alarma por los incidentes violentos ocurridos en Honduras después de las elecciones presidenciales.
El diplomático portugués llamó a los líderes políticos del país, y en particular a los candidatos presidenciales, a ejercer su liderazgo con responsabilidad en un momento crucial. También los alentó a resolver sus diferencias a través del diálogo y dentro de los mecanismos establecidos por la Ley Electoral.
Tras las irregularidades en los comicios del 26 de noviembre, miles de hondureños salieron a las calles a expresar su rechazo, pero la policía reprimió brutalmente los manifestaciones.
Poco después, el Gobierno de Tegucigalpa declaró el estado de emergencia y suspendió los derechos fundamentales.