Moscú, 13 feb (RHC) El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, denunció los intentos de Estados Unidos de quedar para siempre en Siria, mientras consideró que sus acciones unilaterales socavan la integridad territorial de esa nación.
Afirmó Lavrov que su país sospecha que Washington crea condiciones para lograr una estancia permanente en Siria, donde desplegó una decena de bases militares, sin mandato de la ONU ni el permiso de Damasco, lo cual califica de ocupación.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia rusa estimó que las acciones de la aviación rusa y el ejército sirio fueron claves para impedir los planes del movimiento terrorista Estado Islámico de crear un califato en esa nación del Oriente Medio.
El diplomático ruso manifestó su esperanza en que la ONU garantice la transparencia de un proceso constitucional en Siria.
El jefe de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), milicia kurda que opera en el norte de Siria, Siban Hamo, llamó al ejército sirio a que envíe refuerzos al enclave de Afrin, donde Turquía reliza una invasión.
Hamo declaró que por el momento existe coordinación entre el YPG y tropas sirias en cuanto a sus operaciones en el enclave de Afrin, en el norte de este país árabe.
“Llamamos al ejército sirio a que asuma sus responsabilidades hacia Afrín después de la agresión turca”, expresó el Comandante kurdo y agregó que las YPG se enfrentarán a las tropas turcas si estas deciden entrar en la ciudad de Manbij, al nordeste de Alepo.
Tales declaraciones ocurrieron tras el discurso del secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, quien consideró que algunos de los combatientes de sus aliadas Fuerzas Democráticas Sirias, se dirigieron a Afrín desde otras áreas de este país.
En tanto, fuentes civiles dieron cuenta de que la artillería turca bombardeó y destruyó la planta de agua que suministra ese líquido potable a los poblados de Kafer Zafra y Jendiris, acción con la que afectó a decenas de comunidades de esos territorios.
Las milicias kurdas señalaron que al menos cinco soldados turcos perecieron tras un ataque contra sus posiciones en la ciudad de Azaz, en la gobernación siria de Alepo.
Turquía lanzó el 20 de enero pasado su Operación Ramo de Olivo contra las milicias kurdas en Afrín.
La operación está dirigida contra las YPG, brazo armado del kurdo-sirio Partido de Unión Democrática, movimiento que forma parte de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
El gobierno sirio y otros países exhortaron en reiteradas ocasiones a las tropas turcas a que detengan su agresión contra el enclave de Afrin y abandonen el territorio de este país mesoriental.