Lima, 15 mar (RHC) El parlamento peruano aprobó debatir una moción de destitución del presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, quien deberá ejercer su defensa ante el pleno congresal el 22 de marzo.
La decisión fue aprobada por 87 de los 117 legisladores presentes, sobre un total de 130, con 15 votos en contra y 15 abstenciones. Además resultó el segundo paso del procedimiento iniciado hace una semana, con presentación de la moción multipartidaria de vacancia por incapacidad moral permanente, por presunto uso de poder para negocios, en la década pasada, y por negarlo en falso e incurrir en contradicciones al respecto.
El primer vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, dio una nueva señal de su disposición a reemplazar al mandatario Pedro Pablo Kuczynski, de ser este destituido por el parlamento, sobre lo cual evitó pronunciarse específicamente.
Vizcarra hizo breves declaraciones telefónicas al diario La República, que le recordó que la Constitución establece que, en caso de retiro del gobernante, le corresponde a él tomar el mando.
Como respuesta, el vicepresidente solo dijo que la carta magna debe ser “respetada por todos los peruanos” y él, como ciudadano, acatará lo que manda la Constitución.
Sin embargo, declinó pronunciarse sobre la posibilidad de que el Congreso de la República llegue a vacar “por incapacidad moral permanente” a Kuczynski, lo cual requiere los votos de 87 de los 130 parlamentarios, meta que no parece fácil de alcanzar y que no se logró en un primer intento, en diciembre pasado.
Argumentó que hablar al respecto sería “adelantarme a los hechos y yo no me pongo en escenarios futuros, yo sigo en Canadá, ejerciendo mis funciones como embajador, acá en Ottawa”, añadió.
Descartó regresar a Perú a cerrar filas con el mandatario, como le han pedido, en tono de reproche, ministros y parlamentarios oficialistas, que en días pasados lo presionaron para que haga pública su lealtad a Kuczynski y anunciara que renunciará si este fuera destituido.
Ante el primer intento de cesarlo, el mandatario aseguró que tanto Vizcarra como la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, renunciarían, lo que obligaría a que el titular del Congreso... convoque con prontitud nuevas elecciones generales, lo que muchos cree que tuvo efecto disuasivo.
El vicepresidente ha mantenido silencio ante las presiones para que anuncie que dimitirá si cae el presidente, pero Aráoz, también primera ministra, dijo ayer que no duda de su lealtad y está segura de que él va a pronunciarse cuando “lo considere conveniente”.
Vizcarra ratificó también que no ha tenido contactos con ningún político ajeno al oficialismo, ante insinuaciones de que mantendría coordinaciones con la líder neoliberal opositora, Keiko Fujimori, quien ha dicho que él gobernaría mejor que Kuczynski.