Pietrelcina, 17 mar (ansa).- 'Me gustaría que alguna vez el Premio Nobel se entregue a los ancianos, que dan memoria a la humanidad', afirmó el papa Francisco, en otro 'abrazo' a los mayores.
Lo afirmó en Pietrelcina (sur de Italia), pueblo natal del padre Pío, uno de los santos más venerados del país, y desde allí habló del problema de la despoblación porque los jóvenes emigran por la falta de trabajo.
El viaje de Francisco coincidió con el centenario de las apariciones de los estigmas de san Pío de Pietrelcina y el 50 aniversario de su muerte y la primera etapa fue el pueblo natal, en la región de Campania.
'La población disminuye progresivamente porque envejece y muchos jóvenes se ven obligados a viajar a otros lugares para buscar trabajo', graficó el Pontífice.
Invocó entonces al santo de Pietrelcina para que 'ofrezca a las nuevas generaciones prospectivas concretas para un futuro de esperanza'.
El papa también pidió atención para los ancianos, 'que son un tesoro' para la comunidad y pidió que no los marginen.
'Los mayores son un tesoro', dijo. 'Por favor, no marginen a las personas mayores. No marginen a las personas mayores', reiteró. 'Las personas mayores son sabias y las personas mayores aprenden a hablar con los jóvenes, y los jóvenes aprenden a hablar con los jóvenes', acotó.
'Ellos (por los ancianos) tienen la sabiduría de un país', advirtió
'Los abuelos son un tesoro': Papa Francisco
Artículos Relacionados
Comentarios
Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
Ahora Reproduciendo
Desde Mi Habana
A Continuación
- Cartas a la Redacción
- Cancionero Iberoamericano
- Mundo 7