La Habana, 19 mar (RHC) Los vínculos entre la empresa responsable de la construcción del puente que colapsó en la Florida el pasado 16 de marzo dejando seis muertos y varios heridos, y miembros del lobby anticubano, comienzan a salir a la luz.
El enlace, de 950 toneladas, que debía mejorar la comunicación peatonal de un centro universitario fue hecho por la empresa Munilla Construction Management (MCM), que cuenta con importantes vínculos políticos en la ciudad de Miami.
Investigaciones iniciales indican que fueron reportadas grietas y crujidos, al menos dos días antes del siniestro, lo que aumenta las dudas sobre la actuación de la constructora y las autoridades locales.
El puente tuvo un costo superior a los 14,2 millones de dólares. Uno de los más favorecidos por la billetera del consorcio es el representante Mario Díaz-Balart, con al menos 64 mil dólares, de acuerdo con una pesquisa de la reviste Miami New Times.
El senador Marco Rubio, el representante Carlos Curbelo e incluso el alcalde de la urbe, Carlos Álvarez, también forman parte de su cartera de patrocinios políticos.
Tras el fatal accidente, Díaz-Balart declaró al Nuevo Herald que los hermanos Munilla «están muy involucrados en la causa de una Cuba libre, un asunto muy importante para mí».
Pedro Munilla representó a la familia en junio pasado en una reunión entre el vicepresidente Mike Pence y líderes de la comunidad cubanoamericana, celebrada antes del discurso del presidente Donald Trump, en Miami, donde anunció nuevas medidas para frenar los viajes a Cuba así como el fortalecimiento de la aplicación del bloqueo. (Fuente: periódico Granma)