Brasilia, 2 abr (PL) El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva afirmó, en Río de Janeiro, que nunca aceptó la dictadura militar, ni aceptará tampoco ''la dictadura del Ministerio Público''.
No puedo callarme ante la mentira más escabrosa contada en este país por el fiscal Deltan Dallagnol, subrayó el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) al intervenir en un acto en defensa de la democracia y por justicia para la asesinada defensora de los derechos humanos, Marielle Franco.
Lula enfatizó que su participación en el encuentro no era para defender su derecho a ser candidato a las elecciones de octubre próximo, si no, que paren de mentir sobre su persona y 'juzguen (en los tribunales superiores) el mérito del proceso' por el cual fue condenado a 12 años y un mes de cárcel.
Manifestó en ese sentido su esperanza en que el Supremo Tribunal Federal 'solo haga justicia' y enseguida advirtió que la lucha por la democracia no tiene fin.
Acotó asimismo que lo que está sucediendo en el país a partir del golpe parlamentario-judicial contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff 'tiene el dedo de las empresas multinacionales del petróleo', las cuales no quieren la soberanía de Brasil ni que este recupere el protagonismo internacional alcanzado durante los gobiernos del PT.
Se lo que el pueblo perdió (con el gobierno golpista de Michel Temer), señaló el líder histórico del PT, e instó a votar con conciencia en los venideros comicios, pues de nada valdría elegir solo un Presidente, un gobernador o un alcalde que luego no tenga respaldo en el Legislativo.
Al respecto indicó que un triunfo de la izquierda supondría para quien resulte electo la necesidad de regular los medios de difusión, para que 'tres canales de televisión no hablen por todo Brasil', y de transformar la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que fijó un techo para los gastos públicos en una PEC del desarrollo.
Lula insistió en que la lucha por recuperar la democracia será larga y difícil y subrayó que, aún cuando se pierda una batalla, lo importante es no perder la disposición de continuar luchando.
El ex dignatario brasileño rindió también homenaje a la concejala y destacada defensora de los derechos humanos Marielle Franco, cruelmente asesinada el 14 de marzo último en Río, y expresó que el error de quienes practican la violencia es que 'creen que matando la carne ellos matan las ideas.
Al multitudinario acto asistieron, entre otros, la precandidata presidencial Manuela D'Ávila, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB); el diputado estadual carioca Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), al cual representaba Marielle; y el reconocido cantautor Chico Buarque.
En este país una tragedia apaga la otra, sostuvo Freixo, quien tras advertir que la lucha por los derechos humanos y la democracia precisa ser mayor que las diferencias que puedan existir entre las fuerzas de izquierda, afirmó: Ni el miedo, ni el odio nos van a vencer.
Por su parte, Manuela D'Ávila manifestó que 'luchar contra el fascismo hoy es luchar por la libertad del pueblo brasileño' y defendió el derecho de Lula de ser libre y concurrir a las elecciones presidenciales programadas para octubre de este año.
Lula enfatizó que su participación en el encuentro no era para defender su derecho a ser candidato a las elecciones de octubre próximo, si no, que paren de mentir sobre su persona y 'juzguen (en los tribunales superiores) el mérito del proceso' por el cual fue condenado a 12 años y un mes de cárcel.
Manifestó en ese sentido su esperanza en que el Supremo Tribunal Federal 'solo haga justicia' y enseguida advirtió que la lucha por la democracia no tiene fin.
Acotó asimismo que lo que está sucediendo en el país a partir del golpe parlamentario-judicial contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff 'tiene el dedo de las empresas multinacionales del petróleo', las cuales no quieren la soberanía de Brasil ni que este recupere el protagonismo internacional alcanzado durante los gobiernos del PT.
Se lo que el pueblo perdió (con el gobierno golpista de Michel Temer), señaló el líder histórico del PT, e instó a votar con conciencia en los venideros comicios, pues de nada valdría elegir solo un Presidente, un gobernador o un alcalde que luego no tenga respaldo en el Legislativo.
Al respecto indicó que un triunfo de la izquierda supondría para quien resulte electo la necesidad de regular los medios de difusión, para que 'tres canales de televisión no hablen por todo Brasil', y de transformar la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) que fijó un techo para los gastos públicos en una PEC del desarrollo.
Lula insistió en que la lucha por recuperar la democracia será larga y difícil y subrayó que, aún cuando se pierda una batalla, lo importante es no perder la disposición de continuar luchando.
El ex dignatario brasileño rindió también homenaje a la concejala y destacada defensora de los derechos humanos Marielle Franco, cruelmente asesinada el 14 de marzo último en Río, y expresó que el error de quienes practican la violencia es que 'creen que matando la carne ellos matan las ideas.
Al multitudinario acto asistieron, entre otros, la precandidata presidencial Manuela D'Ávila, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB); el diputado estadual carioca Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), al cual representaba Marielle; y el reconocido cantautor Chico Buarque.
En este país una tragedia apaga la otra, sostuvo Freixo, quien tras advertir que la lucha por los derechos humanos y la democracia precisa ser mayor que las diferencias que puedan existir entre las fuerzas de izquierda, afirmó: Ni el miedo, ni el odio nos van a vencer.
Por su parte, Manuela D'Ávila manifestó que 'luchar contra el fascismo hoy es luchar por la libertad del pueblo brasileño' y defendió el derecho de Lula de ser libre y concurrir a las elecciones presidenciales programadas para octubre de este año.