Argel, 3 may (RHC) La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) desmintió calumnias divulgadas por el gobierno de Marruecos acerca de ayuda recibida de Irán y que sirvió de base para una ruptura diplomática el pasado 1 de mayo.
En el documento se asegura carecen de fundamento de cualquier índole las afirmaciones de Rabat respecto a que su gobierno cortó sus vínculos diplomáticos con el país persa a causa de que este armó, financió y formó a combatientes saharauies a través del movimiento chiita libanés Hizbulá, añade Sahara Press Service.
Esa acusación “no es más que una reedición patética de anteriores difamaciones infundadas, en las que el Reino de Marruecos intenta sacar partida de la coyuntura regional e internacional en pro de su agenda expansionista”, añade la declaración.
Según el comunicado del Frente Popular de Liberación de Saguia, el Hamra y Río de Oro, brazo político y armado de la RASD, esta medida de Rabat tiene por objetivo afianzar su posicionamiento dentro de las nuevas variables internacionales, como una artimaña para eludir el proceso de negociaciones con la parte saharaui.
Ese diálogo fue aprobado por el Consejo de Seguridad en su Resolución 2414 del pasado 27 de abril, lo que coloca a Marruecos en la difícil tesitura de asumir sus responsabilidades en seis meses para culminar el proceso de descolonización saharaui de conformidad con la legalidad internacional y la Carta de la ONU, señala la RASD.
El F. Polisario desmintió también la existencia de instructores militares o la presencia militar de cualquier potencia extranjera junto al Ejército de Liberación Popular Saharaui, “que libró la guerra de liberación nacional con arrojo y heroísmo y valiéndose exclusivamente de elementos y cuadros saharauies”.