Madrid, 24 may (RHC) El derechista Partido Popular del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, fue incriminado por beneficiarse de una trama corrupta de empresarios y cargos públicos de la agrupación.

La Audiencia Nacional condenó a penas de hasta 51 años de cárcel a 29 de los 37 acusados en el juicio por la primera etapa del caso Gürtel, uno de los escándalos de corrupción más sonados de las últimas décadas en el país ibérico.

Específicamente al Partido Popular, el alto tribunal le impuso una multa de casi 245 500 euros como partícipe a título lucrativo, por aprovecharse de la trama en sus primeros años.

Con la condena la formación conservadora se convierte en la primera fuerza política en España procesada por corrupción.

Mientras diversos políticos de oposición exigieron la renuncia del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, cuyo Partido Popular (PP) fue incriminado por lucrarse de una trama corrupta de empresarios y cargos públicos de la agrupación.

La Audiencia Nacional (AN) condenó este jueves a penas de hasta 51 años de cárcel a 29 de los 37 acusados en el juicio por la primera etapa del caso Gürtel, uno de los escándalos de corrupción más sonados de las últimas décadas en España.

En el caso del PP, el alto tribunal le impuso una multa de 245 mil 492 euros como partícipe a título lucrativo por beneficiarse de la trama en sus primeros años.

De esa manera, la formación conservadora liderada por Rajoy se convierte en la primera fuerza política procesada por corrupción en este país europeo.

El llamado caso Gürtel gira en torno a irregularidades cometidas por una red empresarial que pagó al PP a cambio de recibir contratos públicos a dedo.

Es una de las principales causas destapadas en la nación ibérica sobre una hipotética red de financiaciones, pagos y adjudicaciones ilícitas, que derivaron en una investigación de las cuentas de la derecha gobernante.

En una imagen inédita en la historia de España, Rajoy testificó el 26 de julio de 2017 ante el tribunal que juzga ese proceso, que indaga un entramado de contratos amañados entre empresarios y altos cargos de su partido entre 1999 y 2005.

En declaraciones a la prensa, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, instó al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) -principal de la oposición- a presentar una moción de censura contra el ejecutivo de Rajoy en el Congreso de los Diputados.

“Ninguna democracia puede soportar a un partido delincuente en el Gobierno”, afirmó Iglesias, quien culpó al PSOE y a los liberales de Ciudadanos de “permitir que Mariano Rajoy siga en el Ejecutivo y apuntalar a los corruptos en el poder”.

“Por primera vez una sentencia acredita la existencia de la caja B (contabilidad paralela) del PP, un partido del que ya se considera probado que se benefició de un sistema de corrupción institucional”, subrayó en un comunicado Izquierda Unida (IU).

Para el líder de IU, Alberto Garzón, si al jefe del Gobierno español “le queda un mínimo de dignidad política, no tendría más remedio que dimitir de forma inmediata”.

“En cualquier país con una calidad democrática contrastada con un asunto de esta naturaleza e importancia sería prácticamente automático, pero vistas las primeras reacciones de los acólitos de Rajoy parece que están muy alejados de ello”, lamentó.

Los mismos que se dedicaron a judicializar la democracia en Cataluña y a dar lecciones a quienes colocaban urnas (en el referendo secesionista de octubre), “son los mismo que están hoy condenados por robar, denunció el diputado republicano catalán Gabriel Rufián.

Otras formaciones catalanas anticiparon su apoyo a una hipotética moción de censura contra el mandatario conservador o reclamaron abiertamente su dimisión por “higiene democrática”.