La Paz, 19 jun (RHC) El canciller boliviano, Fernando Huanacuni, valoró de satisfactoria la visita oficial del presidente Evo Morales a China, por los resultados “trascendentales” alcanzados en beneficio de su país y de la relación bilateral con esa potencia económica.
Después de unas jornadas intensas hemos culminado y realmente nos sentimos satisfechos porque hemos tenido una agenda en la que concretamos resultados trascendentes para Bolivia, dijo en entrevista vía telefónica con medios locales.
Huanacuni manifestó que en dos jornadas se abordaron algunas proyecciones con autoridades y empresarios chinos sobre la transferencia de tecnología y la posibilidad de potenciar el desarrollo de la actividad hidrocarburífera, la minería y las telecomunicaciones en Bolivia.
Hemos tenido una reunión importante viendo algunos aspectos de proyección tecnológica, viendo las posibilidades de cooperación en nuestras áreas priorizadas como los hidrocarburos, acotó.
El jefe de la diplomacia boliviana expresó que esta estancia en China se desarrolló en momentos en el que la relación bilateral con Bolivia pasa por su mejor etapa.
Fue una visita emotiva e importante en la que sellamos un acuerdo de asociación estratégica y estrechamos nuestros lazos, concluyó.
Morales llegó la víspera a China en su cuarto viaje al gigante asiático, donde estuvo en enero de 2006, como presidente-electo; luego en 2011 y después en 2013.
Lo acompañaron los ministros bolivianos Fernando Huanacuni (Relaciones Exteriores), César Cocarico (Desarrollo Rural y Tierras) y Mariana Prado (Planificación y Desarrollo).
China es el colofón de una gira que lo llevó primero a Rusia y luego a La Haya, Países Bajos.
El presidente boliviano, Evo Morales, cerró su visita a China con la presentación de la versión en mandarín del libro autobiográfico “Mi vida, de Orinoca al Palacio Quemado”, que ilustra su vida como líder sindical y político.
La actividad tuvo por sede la Academia China de Ciencias Sociales y contó la presencia de embajadores de países latinoamericanos como Cuba, Barbados, Perú y Colombia, intelectuales y un nutrido grupo de estudiantes de la nación asiática.
Morales habló al público sobre sus inicios en la lucha del movimiento campesino-sindical contra el saqueo de la riqueza natural de Bolivia y la reivindicación de la hoja de coca como símbolo de identidad cultural del pueblo boliviano.
Recordó las frecuentes acusaciones de narcotráfico en su contra y el chantaje financiero por parte de Estados Unidos para evitar su candidatura presidencial.
Sin embargo –destacó- gracias a la conciencia del pueblo y la persistencia de la lucha de las organizaciones sociales llegó al Gobierno en 2006 y emprendió un proceso de cambios que se tradujo en la nacionalización de los recursos naturales, sectores y empresas estratégicas.
Ese paso permitió desde entonces un crecimiento sostenido, elevar la inversión pública, eliminar el déficit fiscal y cambiar la imagen de su país desde el primer año de aplicación.
También detalló el modelo de redistribución de las riquezas mediante bonos asistenciales a niños, mujeres y ancianos, segmentos de la población antes marginados.
Antes de la presentación del libro, Morales sostuvo reuniones con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, Li Zhanshu, y el primer ministro chino, Li Keqiang.
Más temprano, conversó con su par anfitrión, Xi Jinping, establecieron una asociación estratégica integral y presenciaron la firma de siete acuerdos y memorandos entendimiento.
Esos convenios contemplan la cooperación cultural en el periodo 2018-2021, la construcción de una carretera, transferencia científico-técnica y la entrega de un crédito para reforzar la seguridad nacional.
Uno de los textos establece los requisitos fitosanitarios para las exportaciones bolivianas de productos como la quinua y el café, mientras otro plantea la colaboración en el contexto del proyecto de Franja y la Ruta, inspirado en antiguos trayectos comerciales con el objetivo de enlazar a China con varios continentes.
Morales llegó aquí ayer en su cuarto viaje al gigante asiático, donde estuvo en enero de 2006, como presidente-electo; luego en 2011 y después en 2013.
Lo acompañan los ministros Fernando Huanacuni (Relaciones Exteriores), César Cocarico (Desarrollo Rural y Tierras) y Mariana Prado (Planificación y Desarrollo).
Ayer estuvo en las zonas económica e industrial de la costera ciudad de Tianjin, dialogó con autoridades de esa urbe y empresarios en Beijing con interés en hacer negocios con Bolivia.
China es el colofón de una gira que llevó primero a Rusia y luego a La Haya, Países Bajos.