Ginebra, 21 jun (RHC) El presidente de la Confederación Suiza, Alain Berset, recibió al papa Francisco, quien realiza una peregrinación ecuménica por esa ciudad.
Durante el encuentro ambos líderes se centraron en la búsqueda de soluciones de paz en zonas de conflicto, la necesidad de una política de acogida de refugiados, y dialogaron además sobre la situación de minorías religiosas.
En la reunión funcionario suizo enfatizó en el papel de su país en el multilateralismo, al señalar que Ginebra es la sede de la mayoría de las agencias humanitarias de las Naciones Unidas y de reuniones internacionales.
Tras el encuentro, el pontífice se dirigió al Consejo Mundial de Iglesias, centro de su visita ecuménica, en el marco de la conmemoración del aniversario 70 de su fundación.
El papa Francisco culminó su peregrinación ecuménica a Ginebra con un llamado a la unidad durante una misa en el centro de convenciones Palexpo.
En su visita a la nación helvética este miércoles el pontífice expresó que el lema de su visita “Caminar, rezar y trabajar juntos” debe ser la consigna para la búsqueda de la unidad entre los cristianos.
La peregrinación se desarrolló dentro de la conmemoración del aniversario 70 de la fundación del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el 23 de agosto.
La CMI es la principal organización ecuménica internacional, con 349 iglesias asociadas pertenecientes a las principales tradiciones cristianas, y en la cual la católica participa como observadora, aunque ostenta el rango de miembro pleno en la comisión “Fe y constitución”.
El santo padre recordó la necesidad de servir a los demás e instó a los cristianos a evitar la indiferencia ante todos aquellos que sufren y cuyas voces no son escuchadas.
Asimismo, insistió en la necesidad de preocuparse por las situaciones que afectan a la humanidad, mientras abogó por la justicia, la paz y la esperanza a nivel internacional.
El presidente de la Confederación Suiza, Alain Berset, recibió al papa Francisco a su llegada a Ginebra. Ambos líderes reflexionaron sobre la búsqueda de soluciones de paz en zonas de conflicto, la necesidad de una política de acogida de refugiados y la situación de minorías religiosas.
Asimismo comentaron sobre sus visitas a los campos de refugiados en Bangladés y se refirieron a la necesidad de crear una política europea común con muestras de solidaridad hacia los migrantes, indicó un comunicado del gobierno suizo.
Tras este encuentro, el pontífice se dirigió al Consejo Mundial de Iglesias, centro de su visita, para fortalecer el ecumenismo y el apoyo de las iglesias a los refugiados.
Como parte del programa, el jefe de Estado del Vaticano también pronunció un discurso en el Centro Ecuménico del CMI y concluyó su visita con la misa en Palexpo, ante miles de fieles.
Esta visita papal a Suiza es la primera desde 2004, cuando Juan Pablo II estuvo en la ciudad de Berna, donde celebró una misa ante unas 70 mil personas, durante un encuentro nacional de jóvenes católicos.