Washington, 26 jul (RHC) El senador demócrata, Jeff Merkley, criticó al Gobierno estadounidense por lo que consideró una incompetencia a la hora de documentar la conexión entre padres e hijos inmigrantes separados en la frontera.
En declaraciones a la cadena CNN este jueves, cuando se cumple el plazo dado por un juez a la administración de Donald Trump para reunificar con sus progenitores a niños y adolescentes de cinco a 17 años, el legislador condenó al ejecutivo por no asegurar la pronta reunión de esas personas.
Merkley, quien realizó múltiples viajes en las últimas semanas a instalaciones utilizadas para alojar a inmigrantes indocumentados, declaró a la televisora que el proceso de separación en sí mismo fue un acto horroroso y oscuro que hirió a los niños con el objetivo de adoptar una posición política.
Pero luego la administración fue incompetente, o insensible, y no rastreó la conexión entre los padres y los niños, y está teniendo un momento sumamente difícil para reunir a las familias, apuntó.
Durante una audiencia judicial celebrada el martes, funcionarios gubernamentales informaron que habían completado el proceso de reencuentro de mil 12 familias, del total de dos mil 551 niños de cinco a 17 años, y que entre miércoles y jueves se debía proceder así con otras 600.
El juez Dana Sabraw, quien a finales de junio ordenó al ejecutivo completar las reunificaciones este jueves, consideró tal cifra un progreso notable, pero recriminó al Gobierno debido a que 463 padres ya no se encuentran en Estados Unidos, porque probablemente fueron deportados sin sus hijos.
A ello se suma que 192 adultos no se reunirán con los infantes de inmediato, ya sea porque tienen antecedentes penales o porque se negaron al reencuentro; mientras otros 260, según los funcionarios, necesitan una investigación más a fondo ya que no han sido localizados o existen dudas sobre su paternidad.
Eso significa que al menos 915 niños y adolescentes no podrán estar al lado de sus progenitores en el plazo fijado por Sabraw, algo que también sucedió el pasado 10 de julio, fecha límite para reunir a un centenar de menores de cinco años, de los cuales solo pudo completarse la reunificación de 58.
Sabraw ordenó el martes a la administración que divulgue más datos sobre los cientos de padres que fueron expulsados de los Estados Unidos sin sus hijos, algunos de ellos tras renunciar a su derecho a la reunificación.
El magistrado describió el fracaso de las autoridades para realizar un seguimiento de las familias divididas como una 'realidad profundamente preocupante' de una política que separa a las personas 'sin previsión'.(Fuente:PL)
Merkley, quien realizó múltiples viajes en las últimas semanas a instalaciones utilizadas para alojar a inmigrantes indocumentados, declaró a la televisora que el proceso de separación en sí mismo fue un acto horroroso y oscuro que hirió a los niños con el objetivo de adoptar una posición política.
Pero luego la administración fue incompetente, o insensible, y no rastreó la conexión entre los padres y los niños, y está teniendo un momento sumamente difícil para reunir a las familias, apuntó.
Durante una audiencia judicial celebrada el martes, funcionarios gubernamentales informaron que habían completado el proceso de reencuentro de mil 12 familias, del total de dos mil 551 niños de cinco a 17 años, y que entre miércoles y jueves se debía proceder así con otras 600.
El juez Dana Sabraw, quien a finales de junio ordenó al ejecutivo completar las reunificaciones este jueves, consideró tal cifra un progreso notable, pero recriminó al Gobierno debido a que 463 padres ya no se encuentran en Estados Unidos, porque probablemente fueron deportados sin sus hijos.
A ello se suma que 192 adultos no se reunirán con los infantes de inmediato, ya sea porque tienen antecedentes penales o porque se negaron al reencuentro; mientras otros 260, según los funcionarios, necesitan una investigación más a fondo ya que no han sido localizados o existen dudas sobre su paternidad.
Eso significa que al menos 915 niños y adolescentes no podrán estar al lado de sus progenitores en el plazo fijado por Sabraw, algo que también sucedió el pasado 10 de julio, fecha límite para reunir a un centenar de menores de cinco años, de los cuales solo pudo completarse la reunificación de 58.
Sabraw ordenó el martes a la administración que divulgue más datos sobre los cientos de padres que fueron expulsados de los Estados Unidos sin sus hijos, algunos de ellos tras renunciar a su derecho a la reunificación.
El magistrado describió el fracaso de las autoridades para realizar un seguimiento de las familias divididas como una 'realidad profundamente preocupante' de una política que separa a las personas 'sin previsión'.(Fuente:PL)