Caracas, 20 ago (RHC) En entrevista exclusiva para teleSUR, este domingo, la joven Ahed Tamimi habló sobre su encarcelamiento injusto en una cárcel israelí, cómo se convirtió en símbolo de la resistencia palestina y la lucha de su pueblo por recuperar su territorio, ocupado por los colonos.
La joven, que cumplió 17 años durante los ocho meses que estuvo prisión, enfatizó que los palestinos "no estamos contra los judíos, estamos en contra del sionismo. Es diferente ser judío y ser sionista".
"La historia es la que indica de quién es Jerusalén, porque nosotros somos los habitantes originarios y Jerusalén era, es y será la capital de Palestina para siempre", aseveró Tamimi, en referencia a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
La joven señaló que Trump "no tiene derecho a elegir a quién pertenece Jerusalén, porque es nuestra por derecho, de los palestinos, y no vamos a abandonarla tan fácilmente".
"Nuestra causa no es musulmana, palestina o árabe. La causa palestina es una causa internacional", afirmó Tamimi y llamó a los pueblos del mundo a presionar a sus gobiernos para que se involucren. "Todas las religiones deberían, cualquier persona, de cualquier religión, debe apoyar esta causa".
"Pido a los niños del resto del mundo que lean sobre la causa palestina para que sepan la verdad y conozcan lo que realmente ocurre en Palestina", expresó a Telesur.
Disminución de las raciones de comida, celdas estrechas con hasta seis personas y sin calefacción, son algunas de las tácticas de presión a las que fue sometida Tamimi. "A veces me despertaba por la noche porque no podía respirar. Además, nos impedían estudiar y aprender, pero nosotros montamos una escuela para seguir leyendo y aprendiendo".
"Es duro, que el juez instructor, tu enemigo, venga a acosarte verbalmente, que venga a amenazarte con que va a matar a tu familia", recordó la joven.
Ahed Tamimi relató un proceder que se llevaba a cabo cada vez que le decían que era el día del juicio: la levantaban a las dos de la madrugada y era llevada de la prisión Sharon a la prisión Ramle. Allí permanecía dentro de un furgón (vehículo similar a una furgoneta) esposada de pies y manos, sin poder ir al baño, hasta las 8 de la mañana, cuando era trasladada al calabozo de Ofer, apodado “La nevera de los muertos". Pero al llegar a la sala, la audiencia era retrasada para otro día.
Sobre su salida de la cárcel el pasado 29 de julio, Tamimi expresó: "Estoy muy contenta, pero mi felicidad no es completa porque mi hermano sigue en la cárcel, mis hermanos y mi hermana siguen presos. Espero que puedan conseguir la libertad porque es el sentimiento más bonito que existe en la vida".
"Ves cómo entran en tu pueblo, tu casa, disparan a tus primos, disparando a la casa de tu tía, ¿te quedarías callado mirando?", cuestionó Tamimi al hablar sobre su detención en Israel.Un 15 de julio del año pasado un video de Tamimi recorrió el mundo y la joven se hizo ícono de la resistencia palestina. "Todo empezó un lunes. Era la época en la que Trump declaró Jerusalén capital de Israel. Había mucha tensión. No solo en Nabi Saleh, en toda Palestina. En mi pueblo entraron los militares y comenzaron a disparar a las casas. Después fueron al monte y dispararon a un niño pequeño, de 15 años, que estuvo a punto de morir. Era mi primo", relató.
Explicó que el militar que hirió a su primo "volvió y se paró en la puerta de mi casa, y empezó a disparar a los niños pequeños, a las casas y a los jóvenes. Así que le pegué. Cuando pasaron unos cinco días, vinieron a arrestarme, me metieron en la cárcel y estuve allí ocho meses".
Contra la joven se presentaron 12 cargos, que luego se redujeron a cuatro, entre ellos incitación a la violencia y agresión con agravantes. Denunció que los palestinos, juzgados en tribunales militares o civiles, reciben sentencias desproporcionadas.
"Una persona juzgada por tirar una piedra podría recibir una sentencia de seis o siete años. Hasta los tribunales civiles discriminan a nuestro pueblo", indicó Tamimi.
Llamó a aislar y boicotear a Israel, y juzgarlo por los crímenes de guerra. "Espero que haya presión política y apoyo a la causa palestina, apoyo a los otros presos y presas, como ha ocurrido en mi caso porque hay casos que necesitan más apoyo del que he tenido yo".
"Evidentemente no hay justicia bajo la ocupación. Sufrimos racismo, cuando vamos a la escuela y tenemos que pasar miles de checkpoints", enfatizó.
La familia Tamimi es reconocida en Nabi Saleh por su activismo en la causa palestina. Sin embargo, Ahed asegura que esta lucha ha sido permanente entre los pobladores de la ciudad.
"La lucha en Nabi Saleh comenzó antes de que yo naciera, había cuatro presos condenados a cadena perpetua, que salieron por acuerdos. Ahora mismo tenemos 15 presos, 22 asesinados en el pueblo. De la familia Tamimi tenemos a Hassan, de 17 años", quien perdió la vista tras enfermar de gravedad en prisión.
Aseguró que no es la única que hace frente a la colonización israelí: "Yo soy como cualquier otra niña, pero por casualidad había una cámara grabando lo que hice y eso es lo que ha hecho que me convierta en un símbolo" (...) "pero si mira a su alrededor, encuentra a más de uno como yo"
"Voy a terminar la universidad y estudiar derecho internacional para poder defender mi causa por medio del derecho internacional", expresó Tamimi sobre sus planes para el futuro.
(Telesur)