Ramalah, 17 sep (RHC) De acción vengativa y cruel, calificó la miembro del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina, Hanan Asjraui, la última medida del gobierno estadounidense contra su embajador en Washington.
En nota de prensa, la militante palestina condenó el revocamiento de las visas de la familia del Jefe de la Delegación Palestina en Estados Unidos, Husam Zomlot, hecho por el gobierno del presidente Donald Trump hace unos días.
Las visas de la esposa del funcionario, así como las de sus dos hijos, fueron canceladas aún cuando eran válidas hasta el año 2020.
Además, el personal de la embajada palestina en Washington, también recibió la orden de suspender todas las operaciones, cerrar las cuentas bancarias y se le informó que el contrato de renta del inmueble no se renovaría.
La funcionaria, enfatizó además, que al atacar deliberadamente a la familia del diplomático, Estados Unidos pasa de un castigo cruel a una venganza contra los palestinos, incluso hasta el punto de causarle dificultades a niños y familias inocentes.
El coordinador humanitario de Naciones Unidas, Jamie McGoldrick, anunció la liberación de un millón de dólares para evitar el colapso de los servicios de salvamento en la bloqueada Franja de Gaza.
McGoldrick divulgó la noticia mediante un comunicado de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en el territorio palestino ocupado.
La asignación se destinará al Programa de Combustible de Emergencia Asistido por la ONU para alimentar los generadores de electricidad de respaldo en alrededor de 250 instalaciones críticas de salud, agua y saneamiento en el enclave costero palestino.
Esta liberación de fondos es fundamental para evitar un colapso total de los servicios y un posible brote de enfermedades, dijo McGoldrick.
Según el comunicado de la OCHA, aún con esta asignación se necesitan al menos otros dos millones de dólares para cubrir el mínimo de servicios de salud, agua y saneamiento que dependen del combustible de emergencia hasta finales de 2018.
La brecha de financiamiento de combustible de emergencia se produce en el contexto de una crisis de financiamiento humanitario, con niveles de soporte mínimos en 2018, agrega la nota.