México, 19 oct (RHC) El secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, realiza una visita de trabajo a la capital mexicana, donde se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto y el titular de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
Pompeo también se encontrará con el canciller designado del próximo gobierno que asume el 1 de diciembre, Marcelo Ebrard.
Su visita ocurre en el contexto de la avalancha de migrantes centroamericanos que pretenden ingresar a México para llegar a la frontera con Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con desplegar al Ejército en la línea divisoria y cerrar la frontera sur del país para impedir el ingreso de los migrantes que aducen ser víctimas de la violencia y la pobreza.
Trump recibió una propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para implementar programas de desarrollo con los gobiernos de América Central, cual antídodo al flujo migratorio.
Obrador dijo que se deberían dar oportunidades de trabajo a los migrantes que arriban al país, mientras la Policía Federal aumentó la seguridad en la frontera con Guatemala, donde ya hay una avanzada de la caravana de migrantes.
El gobierno mexicano dijo que aplicará las leyes migratorias, lo cual adelanta que quienes no traigan visas podrían ser deportados.
A su vez la Policía Federal afirmó que sus efectivos estarán desarmados y su papel no será reprimir, sino ayudar a los funcionarios del Instituto Nacional de Migración.
La víspera el gobierno mexicano solicitó el apoyo de la ONU en la atención de la avalancha migratoria que se acerca a su frontera con Guatemala.
El tema migratorio, narcotráfico y terrorismo están entre los intereses de la agenda de Pompeo, según adelantó el Departamento de Estado.(Fuente:PL)
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con desplegar al Ejército en la línea divisoria y cerrar la frontera sur del país para impedir el ingreso de los migrantes que aducen ser víctimas de la violencia y la pobreza.
Trump recibió una propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para implementar programas de desarrollo con los gobiernos de América Central, cual antídodo al flujo migratorio.
Obrador dijo que se deberían dar oportunidades de trabajo a los migrantes que arriban al país, mientras la Policía Federal aumentó la seguridad en la frontera con Guatemala, donde ya hay una avanzada de la caravana de migrantes.
El gobierno mexicano dijo que aplicará las leyes migratorias, lo cual adelanta que quienes no traigan visas podrían ser deportados.
A su vez la Policía Federal afirmó que sus efectivos estarán desarmados y su papel no será reprimir, sino ayudar a los funcionarios del Instituto Nacional de Migración.
La víspera el gobierno mexicano solicitó el apoyo de la ONU en la atención de la avalancha migratoria que se acerca a su frontera con Guatemala.
El tema migratorio, narcotráfico y terrorismo están entre los intereses de la agenda de Pompeo, según adelantó el Departamento de Estado.(Fuente:PL)