Buenos Aires, 24 oct (RHC) En un blindado y vallado Congreso, se espera hoy una fuerte efervescencia social en Buenos Aires de múltiples organizaciones y sindicatos contra el presupuesto 2019, que deberá aprobar en primera instancia la cámara de Diputados.
Desde ayer en la noche ya se sentía el movimiento con acampadas en la Plaza de los dos Congresos, y, además del paro convocado por los bancarios y los docentes, muchas organizaciones sociales se concentrarán en esta jornada cuando comience el debate donde los parlamentarios darán o no media sanción al proyecto impulsado por el Gobierno de Mauricio Macri, reporta Prensa Latina.
Mientras desde la oposición aseguran que este presupuesto traerá más ajuste y está dictado por el Fondo Monetario Internacional, desde el oficialismo, los diversos bloques lograron ayer el dictamen para ser abordado este miércoles, en medio de un debate caliente.
Gritos acalorados se registraron la víspera cuando se hizo oficial la convocatoria a la sesión especial de hoy para abordar el presupuesto y el paquete económico que lo acompaña.
En el dictamen de la Comisión de Presupuesto en Diputados finalmente el oficialismo cedió y se eliminó el artículo 53 que le permitía al Gobierno reestructurar la deuda pública; creó un Fondo Compensador del Transporte y confirmó el envió de más fondos para otros organismos.
Mientras esto sucedía adentro del recinto, afuera varios movimientos sociales instalaban las ya conocidas ollas populares (consistentes en cocinar grandes cacerolas de comida para luego repartirlas) y extendieron carpas para reagruparse en una vigilia que se extiende hasta hoy.
'No al Presupuesto. Basta de hambre y exclusión', se podía leer en varios de los carteles que portaban representantes del Movimiento Evita, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista Combativa y el Frente Popular Darío Santillán, entre otros.
Se espera un álgido debate entre los diputados que podría extenderse por varias horas.
En el proyecto que impulsa el Ejecutivo se busca, entre otras cosas, llegar a un ajuste en el gasto para lograr un déficit fiscal cero en el 2019, compromiso asumido con el FMI y se prevé que la actividad caerá un 0,5 por ciento.
(Prensa Latina)